Factoría Cultural: una ventana al arte del Polígono Sur
El centro inicia su actividad como espacio de formación, desarrollo de proyectos culturales y escaparate de jóvenes talentos del barrio tras un retraso de tres años.
sevilla/"¡Por fin!". El proyecto de la Factoría Cultural del Polígono Sur comienza a andar tras tres años de retraso. Con esta exclamación, el edil Antonio Muñoz reconocía este lunes esta demora y anunciaba la apertura del nuevo espacio que tiene como objetivo ser un lugar de exhibición de espectáculos, espacio de encuentro y desarrollo de proyectos culturales de asociaciones y entidades del Polígono Sur y de formación y profesionalización de jóvenes artistas desconocidos del barrio.
Ubicado en pleno corazón de las Tres Mil Viviendas, en la esquina de las calles Luis Ortiz Muñoz y Arquitecto José Galnares, la Factoría Cultural es un equipamiento de 3.300 metros cuadrados en tres plantas que cuenta con espacio para usos múltiples, como talleres, aulas de enseñanza de música y danza, salas polivalentes y multimedia, zonas de exposición y un auditorio con un aforo de aproximadamente 350 personas. El edificio, "que pretende ser un referente arquitectónico" -según indicaron desde el Ayuntamiento de Sevilla-, es obra del estudio valenciano Primo & Trullenque, que se impuso a otras 54 propuestas en el concurso de ideas que convocó Urbanismo en 2011.
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"Éste es un barrio muy conocido por sus debilidades y menos conocido por sus fortalezas", señaló María del Mar González, comisionada del Polígono Sur en referencia al fuerte vínculo que existe en el Polígono Sur en torno al flamenco. "Ésta es una gran oportunidad para hacer desaparecer los muros que nos aíslan del resto de la ciudad. Necesitamos más razones para que el resto de sevillanos vengan al Polígono Sur y pierdan el miedo a este barrio, y la programación cultural que ofrezca este espacio es una de ellas".
La comisionada alabó el diseño del edificio, rodeado de cristal y lleno de luz. "Es una ventana para mirar hacia el exterior, pero también una ventana para que la ciudad mire hacia el interior del Polígono Sur", señaló como metáfora.
Diego Amador será el encargado de inaugurar mañana miércoles el centro con un concierto titulado Soy de las 3.000, nombre también de su último disco. "Esto es un sueño. Estoy muy orgulloso de que hayan contado conmigo para inaugurarlo", comentaba el artista en el auditorio de la Factoría Cultural, donde varias personas, subidas en el escenario, ya estaban colocando el piano y el resto de instrumentos necesarios para el concierto, así como el cableado y los pies de micro y los micrófonos, artículos aún sin estrenar y con las etiquetas puestas.
"Voy a ofrecer un variado, como el pescaíto frito. Canciones de mi último disco y también del espectáculo que estoy preparando en homenaje a Camarón que se llamará Sueño de un niño eterno", detalló Diego Amador, recién aterrizado de Estados Unidos, donde ha presentado su último trabajo. "Es cierto que hay mucha gente a la que le da miedo venir al barrio, pero aquí no sólo hay cosas malas, aquí hay mucho arte. Yo me he criado aquí y de niño jugaba con mis amigos a ser artista e íbamos con la guitarra por la calle a enamorar a las niñas y era normal que alguien te despertara con algún cante", recuerda el sevillano.
El concierto, al que se accederá con invitación, se enmarca dentro del foro sobre la población gitana y el flamenco Eriac (European Roma Institute for Arts And Culture), que se celebra esta semana en Sevilla y en el que participan artistas, investigadores y productores gitanos. Eriac es una iniciativa impulsada por el Consejo de Europa que tiene como objetivo reducir los estereotipos negativos que hay sobre la población gitana a través del arte, la cultura, la historia y la comunicación. Además, a modo de previa, la Fundación Alalá organiza hoy un encuentro con niños en torno al flamenco.
Antonio Muñoz, delegado de Urbanismo, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, reconoció que aún no existe una programación cerrada para este nuevo centro cultural más allá del concierto de Diego Amador. La participación de las asociaciones y demás entidades del Polígono Sur en este proyecto es clave, de ahí que el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS) esté abierto a sus propuestas y proyectos antes de cerrar una programación propiamente dicha. "Este equipamiento no va a funcionar como un mero expositor y con una programación cerrada, como ocurre con el Lope de Vega, por ejemplo, sino que la fase creativa va a tener un papel fundamental, así como el acogimiento de propuestas que nazcan desde el barrio", indicó Muñoz.
La Factoría Cultural también está llamada a erigirse como sede de proyectos e iniciativas culturales y desarrollo de programa de formación de formadores a través de la red de trabajo de calle, una iniciativa que se está ultimando, explicó Muñoz. Además, el ICAS está dialogando con los directores de festivales como la Bienal de Flamenco, el Festival de Cine o el Mes de la Danza para llevar algunas de sus actividades a la Factoría Cultural y acercar así la ciudad al Polígono Sur, siempre a través de proyectos y espectáculos "con sentido" y "vinculados" social y culturalmente con el contexto de este barrio, según indicó Isabel Ojeda, directora general de Cultural del Ayuntamiento.
Uno de los deseos de entidades del barrio como la Fundación Alalá es que este espacio sirva de escaparate de jóvenes talentos del Polígono Sur. "Hay una leyenda negra que está muy extendida sobre el barrio, pero los que trabajamos aquí sabemos que éste es un barrio abierto y lleno de vida", afirmó Pepe Yáñez, coordinador general de la Fundación Alalá. "Es necesario que haya más formación y abrir el centro al arte que se cuece en las Tres Mil", añade su compañero Emilio Fernández Caracafé, director musical de esta entidad.
Ésta es una oportunidad para que desaparezcan los muros que nos aíslan del resto de la ciudad"
La Factoría Cultura constituye uno de los proyectos estrellas para la normalización y revitalización del Polígono Sur, marcado por la exclusión social. Pese a la importancia para su revitalización y dinamización, el centro se ha inaugurado con tres años de retraso, a pesar de que las obras estaban finalizadas desde 2015.
Se trata de un proyecto heredado del PP, ya que el espacio fue ideado en 2012, con Juan Ignacio Zoido como alcalde, y adjudicado en 2013 por 2,3 millones y subvencionado con fondos europeos el 80%. A Espadas le hubiera tocado abrirlo al poco de hacerse con la Alcaldía, en octubre de 2015, según lo previsto en un primer momento, pero los trámites administrativos y las modificaciones sufridas en el contrato, entre otros asuntos, retrasaron el proyecto, que ha tenido un coste final de casi tres millones de euros.
Las próximas semanas, según el Ayuntamiento, arrancarán las obras de vallado de la Factoría Cultural. También está pendiente la aprobación por parte del Consistorio y la adjudicación, posteriormente, por parte de la Junta de Andalucía del proyecto para la construcción de un gran parque en el solar anexo a la Factoría Cultural, dotado de arbolado, paseos transversales y diferentes espacios para el ocio y actividades de diversa naturaleza en la barriada Martínez Montañés. La Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) responsable del proyecto, anunció las obras para principios de 2018, pero aún no se ha sacado a licitación.
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