Más de 3.000 personas visitan el mosaico romano de Naeva

Unas 3.000 personas han podido contemplar in situ durante la última semana el mosaico con motivos marinos hallado en Cantillana en noviembre, durante unas obras del PER de mejora de canalizaciones. El descubrimiento ha suscitado gran expectación por la belleza de los motivos marinos y la singularidad, además, de que las teselas decoren el brocal de un pozo, en este caso, con motivos vegetales y figuras humanas. Se trata de la primera construcción datada aproximadamente en siglo II d. C., que se documenta de la antigua ciudad romana de Naeva, sobre la que se alza Cantillana y de la que hasta ahora sólo habían aparecido restos diseminados.

Dado el interés y de acuerdo con Cultura, el Ayuntamiento organizó estas jornadas de puertas abiertas para escolares (han pasado por la calle Sacristán José Díaz Hidalgo los dos centros de Infantil y Primara y alumnos de Latín, Historia del Arte y Cuarto de ESO del instituto, con su profesorado) y, el fin de semana, vecinos de Cantillana y de otros puntos. Según la alcaldesa, Angelines García, el operativo ha funcionando bien, gracias al personal cualificado en distintas materias contratado con planes de empleo de la Junta, así como a la implicación del propio arqueólogo contratado por la Diputación para las obras, José Antonio Valiente, que ha dado las explicaciones adaptándose al nivel de los distintos grupos, entre los que también ha habido expertos procedentes de toda Andalucía.

García recordó que ahora queda por delante un largo trabajo, más lento de lo que se cree y que se hará "sin pausa pero sin prisas", con la rigurosidad que requiere preservar un mosaico que se ha conservado en perfecto estado durante casi 2.000 años, pero con el objetivo de que, a largo plazo, pueda ponerse en valor.

Hay que finalizar la limpieza de todo el espacio y concluir la investigación, consiguiendo el máximo de información y datos posibles. Entre otras cosas, se va a hacer un levantamiento planimétrico. El arqueólogo debe hacer además un estudio topográfico y de todas las especies marinas que aparecen en el mosaico, así como de lo que se apunta alrededor, donde se ha constatado la presencia de otros mosaicos y elementos de la construcción a la que pertenecía. Según la alcaldesa, el experto también quiere drenar el pozo -que no es tal, sino un compluvium o edificación romana para recoger y almacenar el agua de lluvia-, para conocer al detalle su funcionamiento e investigar los importantes sedimentos que hay acumulados. Se pretenden además introducir cámaras de más precisión y, si es posible, que algún experto entre en la estructura. Todo ello siguiendo las indicaciones de los técnicos de la Delegación Territorial de Cultura, a la que el arqueólogo deberá remitir el informe completo que elabore y que es vinculante para las decisiones que se tomen. Según la alcaldesa, no se pueden apuntar plazos.

Concluida esa investigación, el mosaico debe ser tapado, siguiendo los protocolos que existen, para preservarlo en tanto que se toman decisiones. La intención, a partir de ese informe del arqueólogo y de lo que dictamine Cultura, es elaborar un proyecto arqueológico y un proyecto arquitectónico, con el objetivo de ampliar la investigación y la excavación en torno al hallazgo y buscar la fórmula de que se pueda recuperar y hacerlo visitable. Cultura ya ha dicho que no hay intención de extraerlo para llevarlo a otro sitio.

La calle, ubicada en el casco antiguo y una especie de fondo de saco, sin cocheras, junto a la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, tendrá que pasar a ser peatonal para permitir todas estas cosas.