Olvidados ingenios hidráulicos
arte
Miguel Ángel Moreno Carretero dirige en Birimbao una mirada crítica a nuestra desmemoria y rescata una serie de obras vinculadas al agua
La ficha
'Arquitecturas del agua'. Miguel Ángel Moreno Carretero. Birimbao, arte contemporáneo. Alcázares, 5. Sevilla. Hasta el 6 de junio.
Miguel Ángel Moreno Carretero (Córdoba, 1980) ha emprendido un largo viaje, no sé si romántico o ilustrado, por diversas obras hidráulicas históricas de Andalucía. En cuanto enfocado a otras épocas, el viaje se antoja romántico, pero por su interés por conocer y documentar ingenios de otro tiempo, relacionados con una necesidad básica, el agua, el periplo hace pensar en los que ciertos gobiernos ilustrados encargaron para saber cuál era la situación de ciertas poblaciones, el estado de producción o abandono de los campos o la capacidad efectiva de las manos muertas (frailes, monjas y clérigos) para explotar con eficacia el campo.
En su viaje anota obras distantes entre sí en el tiempo. El acueducto de Maro, en Nerja, se construye en el siglo XIX para atender las necesidades de agua de un ingenio de caña de azúcar. La Fuente de Santa María en Baeza tiene la dignidad manierista del reinado de Felipe II. La Balsa de los Cien Escalones se inscribe en un complejo hidráulico trazado en Almería en el siglo XIX. El Molino de San Antonio (después convertido en batán) en Córdoba, data del siglo XV y el espectacular sifón entre los ríos Majaceite y Guadalete, en Arcos de la Frontera, se construye en el primer tercio del siglo XX.
Son hitos, más que de la memoria, del olvido porque la mayor parte de las obras registradas son desconocidas. De ahí el interés del trabajo de Moreno Carretero que da cuenta de ellas con una correcta fotografía documental y un collage al que incorpora un mapa, elementos materiales del entorno y alguna imagen de otras épocas. A esto añade una pequeña y cuidada réplica en bronce de cada una de las obras que ha convertido además en fuente. La exposición adquiere así rumores de surtidor porque un discreto sensor hace que corra el agua, si registra la presencia del visitante. Un catálogo (que puede descargarse en la página de la galería) completa el proyecto que muestra el temple analítico de un autor con una sensibilidad especial para el territorio. Finalmente, ocho cuidados dibujos recogen el perfil de diversos aljibes y molinos.
Moreno Carretero, que apuntó otras veces al sinsentido de ciertas intervenciones urbanísticas, dirige ahora su mirada crítica a la desmemoria de aspectos de nuestra cultura tan importantes como el aprovechamiento del agua y lo hace fusionando la precisión documental y analítica, y objetos que estimulan la fantasía.
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