Solas | Crítica de danza
Carne fresca para la red
Estamos en condiciones de asegurar que la bailaora almeriense Carmen Dauset, Carmencita, la primera mujer que apareció en imágenes en movimiento, esto es, en la historia del cine, vivió en Brasil, y no murió en Río de Janeiro en 1902. Conocíamos de la supuesta muerte de Carmencita en esta fecha por las noticias difundidas en el blog de David Pérez Merinero Papeles Flamencos, ya que la biografía de la bailaora, firmada por José Gelardo y José Luis Navarro García, no da noticias del deceso. Pérez Merinero deja una duda, dados los desmentidos y desmentidos de los desmentidos que aparecieron en ese momento, sobre la veracidad de las noticias publicadas en agosto de 1902 en la prensa norteamericana a propósito de la muerte de la, en otro tiempo, famosa bailaora española.
En un reciente viaje a Brasil hemos podido documentar información variada, totalmente inédita hasta el momento, de la presencia de la bailaora española en Brasil, al menos desde 1889. El Jornal do Brasil del 3 de octubre de ese año da noticia en su edición de Río de Janeiro de la presencia de nuestra Carmencita en una fiesta en la que intervinieron otras celebridades de la escena brasileña de la época. El hecho de que se trata de la misma Carmen Dauset de nuestros amores flamencos lo corrobora el mismo periódico carioca que el 19 de enero de 1901 anuncia el estreno en el Moulin Rouge de Río de una obra de la "famosa cantora e bailarina hespanhola". Carmencita había llegado a Río unos días antes en el vapor Orissa, según nos informa la Gazeta de Notícias del 13 de enero de 1901, donde se informa, asimismo, del inminente estreno. El Jornal do Brasil del 14 de enero cuenta el viaje de Carmencita, y nos cuenta que éste dio comienzo en Buenos Aires, añadiendo que se esperaba a la bailaora en Río para el 15, y da noticia del estreno a lo largo del mes de enero, como ya hemos dicho (días 19 y 26), aunque ya lo anuncia en su edición del 11 de enero. El Jornal do Brasil del 27 de marzo nos dice que Carmencita ha perdido tres medallas de oro en el teatro, una de ellas con una inscripción dedicada, y ruega al que las encuentre que las devuelva. En ese mismo año, 1901, el mismo periódico narra un intento de asesinato de Carmencita por parte de su amante, un español identificado como F. R. Villar.
En 1902 encontramos a Carmencita embarcándose para Recife como tiple cómica y bailarina en una compañía de zarzuelas. Estas y otras noticias de la época culminan en 1902 cuando la misma Gazeta de Notícias desmiente la muerte en Río de Carmencita, publicada el 26 de julio en el periódico Le Gaulois de París, noticia que reproduce la Gazeta en su idioma original, es decir, en francés. El mismo texto afirma, además, que Carmencita llegó a Brasil desde Buenos Aires. La noticia está fechada el 19 de agosto de ese año e incluye la información de que en ese momento Carmencita está de gira por Pernambuco, y de que goza de una salud envidiable. La Gazeta acusa a la prensa europea de amarillismo en relación con la fiebre amarilla y Brasil. Lo cierto es que el Jornal do Brasil no recoge la noticia ni su desmentido. Por el contrario, el 15 de agosto nos la presenta cantando y bailando en Bahía. Más adelante, ese mismo año, dice que Carmencita se ha embarcado rumbo a Vitoria, para cantar y bailar en esta otra ciudad brasileña.
De hecho, años más tarde, en 1908, todavía encontramos a Carmencita bailando en el Moulin Rouge, según informa el Jornal do Brasil del 17 de noviembre. Pero en este caso se trata tan solo de la famosa película de Edison, no de ella en carne y hueso. El 1 de marzo de 1910 se la presenta como "cupletista y bailarina hespanhola" en el Concerto Avenida. Ésta es la última noticia sobre Carmencita en Brasil que he encontrado. De hecho, la Gazeta había consignado este concierto de Carmencita, titulado Les Ziurval's, como un estreno el 23 de febrero anterior, lo había publicitado el 25, y el 26 da la noticia de su éxito. Así pues, aún no sabemos cuándo, dónde ni en qué circunstancias murió una de las grandes bailaoras de la historia.
Con Carmen Dauset se inicia pues, según las noticias de que disponemos a la fecha, la historia del flamenco en Brasil. La siguiente bailaora española que consigna la prensa brasileña es una tal Beatriz Cervantes. La historia del flamenco en Brasil sigue con las visitas que en los años 30 hizo Carmen Amaya a Sao Paulo y Río de Janeiro, donde a veces comparte cartel con la artista brasileña más popular del momento, Carmen Miranda. Fue el comienzo de un largo éxodo de artistas jondos tras la guerra civil que recalan parcialmente en Brasil, entre los que hemos de citar al Niño de Utrera y Angelillo. La primera artista flamenca brasileña que hemos documentado es María Silva Tercitano, nacida en Sao Paulo en 1930 e hija, según declaraciones propias, de un guitarrista gitano de Nerva (Huelva), Ramón Silva. María Silva fue conocida en su corta vida artística como El Topacio Brasileño y se retiró en 1947, un año antes de contraer matrimonio.
El flamenco brasileño recibió un gran impulso en los años 50 debido al establecimiento en Sao Paulo de dos artistas españoles de gran importancia como Pepe de Córdoba y, sobre todo, Ana Esmeralda, maestra de todas las bailaoras paulistas posteriores. Ana Esmeralda protagonizó en España la primera versión cinematográfica de El amor brujo en 1949, antes de casarse con un productor cinematográfico brasileño y asentarse en Sao Paulo, donde puso academia.
El siguiente nombre en aparecer en la historia del flamenco brasileño es el de Laurita Castro, hija de una cantaora y bailara almeriense emigrada, Dolores Cuesta. Laurita puso academia en Sao Paulo y su impulso pedagógico lo continúan hoy dos de sus discípulas: su hija, Yara Castro, esposa del guitarrista Fernando de la Rua, y Camila Monte, copropietaria junto a la bailaora Beatriz Carrazza de uno de los centros flamencos más activos de Brasil, la Villa Flamenca de Sao Paulo. Ambas participan anualmente del mayor evento jondo brasileño, la Feira Flamenca de Brasil, impulsada también por otros grandes artistas jondos brasileños como Débora Nefussi, Priscila Grassi, Ana Cristina Marzagâo, Cylla Alonso, Úrsula Corrêa, Gabriel Soto, Kelly Ribeiro, Giovanna Vilariño, etcétera.
Por su vínculo y cercanía con Argentina y Uruguay, el sur de Brasil tiene una historia flamenca propia que tiene su capital en la ciudad de Porto Alegre, con Andrea del Puerto, fundadora de la Compañía Flamenca del Puerto, como uno de sus grandes nombres. Esta compañía, que hoy continúan sus alumnos Tati Flores, Daniele Zill, Ana Medeiros, Juliana Prestes, Gabriel Matías y Juliana Kersting, acaba de celebrar sus 15 años de vida.
Otros artistas del sur de Brasil que mantienen la llama de la cultura flamenca en aquellas latitudes son Silvia Canarim, Andrea Franco, María Isabel, Ana Amaral, Cadica Costa, Gisele Domit y el guitarrista Giovanni Capeletti, que fue precisamente el que me puso sobre la pista de las andanzas de Carmencita en Brasil.
También te puede interesar
Solas | Crítica de danza
Carne fresca para la red
Orquesta Bética de Cámara. Concierto 1 | Crítica
El regreso de Turina a Sevilla