Quique Sánchez Flores estaba satisfecho del rendimiento de los suyos y con el resultado. El Sevilla no deja de sumar, son ya tres jornadas sin perder y se distancia de la zona peligrosa.

El entrenador madrileño se mantiene fiel en su idea de que el equipo tiene que seguir creciendo.

"Primero darle las gracias a la afición del Sevilla, la gente que ha venido y ha estado ahí arriba se lo merece. Ha sido un punto muy trabajado. El Valencia aprieta mucho, es un equipo con mucha energía, muy joven, que nos ha apretado mucho en los inicios de cada tiempo. Y es un equipo que tiene los deberes hechos y que tiene desparpajo En la primera parte hemos jugado mejor al fútbol, con salidas en vertical. Luego hemos saltado mejor a los apoyos de los centrales a los pivotes. Eso en la segunda parte nos faltó, hemos pedido altura y ha habido momentos peores", decía el preparador sevillista, consciente de que el Sevilla perdió mucho terreno tras el descanso.

Quique sigue confiando en que el equipo va a ir a más. "Hay que seguir trabajando. Seguimos viendo movimientos que hay que corregir con los jugadores. Es un empate que ayuda a la confianza del grupo. Vamos acercándonos al equipo que queremos", puntualizaba.

No queríamos dejar a los centrales tres contra tres porque les aprietan dos delanteros y un extremo que son chicos jóvenes. Tenemos que generar superioridades en las salidas y es una pena porque dejamos a los dos delanteros muy aislados".

Por último, ahora llega la visita al líder en el Santiago Bernabéu, donde Quique no descarta la sorpresa. "No hay nada que perder, contra el mejor equipo de la liga es lo que hay que hacer, resetear y luchar. Lo que hay que hacer es competir, si nosotros competimos estaremos cerca de conseguir un buen resultado", finalizó.

Quique explicó el baile de nombres en la alineación entre Pedrosa y Kike Salas. "Fue error mío. En el autobús le di al delegado los nombres y creía que le dije Kike y le dije Pedrosa. Hubo un mal intendido al hablar de los sistemas, fue error mio"