"Más que universidades, habría que plantearse si reducir titulaciones"
Ángel gabilondo. Ex ministro de Educación y portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid
-¿Qué le pasa a España con la educación que ninguna ley sobrevive a un cambio de Gobierno? Llevamos tres leyes en 10 años.
-Pues sí. Es un asunto sobre el que debemos pensar. Necesitamos una estabilidad educativa, pero también una estabilidad económica y legislativa. Hay que establecer bien un campo de juego y, luego, cada Gobierno, dentro de ese campo, que adapte sus prioridades. Lo que no se puede es cambiar continuamente el campo y las reglas del juego.
-Usted intentó aprobar un pacto para garantizar la estabilidad educativa pero en el último momento el PP no lo firmó. ¿Qué falló?
-Fue un acuerdo pactado pero no firmado. Llegamos a estar de acuerdo en muchos puntos pero al final no se aprobó. Es como la canción de Serrat que dice "me gusta todo de ti pero tú no". Ésa fue un poco la sensación que tuve yo. Probablemente también influyeron otras razones de tipo más político. Había elecciones.
-¿Aprendió algo de aquel proceso?
-Aprender, no sé. Lo que sí tengo claro es que algo así hay que hacerlo al inicio de la legislatura. Eso es importante. También es necesario que haya mucha participación y tener una mirada larga, casi de generaciones. Este pacto no puede ser partidista ni sectario y requiere de mucha generosidad por parte de todos. Además, no puede haber un pacto educativo si no hay un pacto entre los territorios.
-Usted fue ministro de Educación dos años.
-Concretamente, fui ministro 990 días y 990 noches.
-Lleva la cuenta como si hubiera sido una condena.
-No, hombre, es que se vive con intensidad, con responsabilidad, dedicación y emoción. Había mucho trabajo y sabía que no podía lapidar el tiempo. Lo viví con mucha intensidad y estoy muy contento de ello.
-¿Echa de menos impartir clases?
-Sí, sí que lo echo de menos. De la universidad eso es lo que más echo de menos. También a los compañeros pero sobre todo la docencia y el estímulo de la gente joven. Se aprende mucho dando clase.
-En su conferencia con motivo de los 20 años del Consejo Social de la UPO ha comentado que hay gente que pasa por la universidad pero no son universitarios. ¿A qué se refiere?
-Ser universitario es una manera de ser y de vivir en todos los ambientes y a lo largo de toda tu vida. Es un modo de vida. Tener un compromiso con el saber y con la transformación de la sociedad y del mundo.
-España tiene una de las tasas universitarias públicas más altas de Europa y una de las inversiones en becas más bajas. ¿Cómo se consigue así una igualdad de oportunidades real?
-Yo creo que las becas son un derecho. Otros piensan que deben ir vinculadas a los resultados. Para mí es un derecho y no se pueden subir las tasas y reducir las becas porque entonces se resiente la igualdad de oportunidades, una cosa que es decisiva. Podemos elegir cualquier modelo educativo pero nunca podemos elegir uno que deje a personas con capacidades fuera de la universidad. Creo que es muy importante una política de becas y establecer una horquilla de tasas universitarias y máster para que no haya una diferencia abismal entre comunidades.
-¿Qué opina del plan de bonificación de matrículas de Andalucía?
-No me parece mal, comparto los valores que busca, que ningún estudiante se quede fuera. Hay varias iniciativas de este tipo en España que demuestran que no es cierto que haya igualdad en el acceso a la universidad porque si la hubiera no sería necesario adoptar estos modelos.
-¿Lo implantaría en la comunidad de Madrid?
-Tendría que estudiarlo pero yo no soy partidario de sistemas autonómicos aislados. Yo defiendo un pacto de Estado.
-¿Hay demasiadas universidades en España?
-Más que si hay muchas universidades, lo que habría que plantearse es si debemos reducir el número de titulaciones que ofrece cada universidad. Hay que buscar la singularidad, universidades especializadas o alianzas entre ellas, que no fusiones. ¿Tiene que haber Filosofía Árabe? Pues sí. ¿Pero todas las universidades tienen que dar Filosofía Árabe? Igual no.
-Cambiando de tema, ¿qué opina de la situación de Cataluña?
-Creo que se han hecho las cosas mal. Se ha confiado en que los asuntos se resolverían por sí mismos y no ha sido así. No hemos pensado seriamente si queremos cambiar la Constitución y hacer un modelo federal o no. Lo hemos dejado todo en suspenso. Pues esto es lo que ocurre. En suspenso se suspende, y además se genera un conflicto social muy alarmante y un conflicto territorial muy serio.
-¿Y el carné del PSOE, se lo va a sacar?
-No, pero no por falta de respeto a quienes lo tienen, a los que admiro. No está en mi idea afiliarme a ningún partido político.
De profesor a ministro independiente
José Luis Rodríguez Zapatero lo llamó a filas en 2009 y lo nombró ministro de Educación cuando era rector de la Universidad Autónoma de Madrid, pese a no ser militante del PSOE. Su trabajo se recuerda por el pacto en Educación que el PP rehusó firmar en el último momento. El quinto de nueve hermanos, entre ellos el periodista Iñaki Gabilondo, Ángel Gabilondo (San Sebastián, 1949) continúa vinculado a la universidad, como demostró el viernes inaugurando en la Fundación Cajasol un ciclo de conferencias con motivo del XX aniversario del Consejo Social de la Universidad Pablo de Olavide (UPO).
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