Rafaelillo, con garra y soltura
decimonoveno festejo del abono en la maestranza
El diestro murciano da la vuelta al ruedo en el quinto toro, tras una faena interesante · Moreno -cogido en dos ocasiones- y Serafín Marín, de vacío · Un espontáneo lancea al sobrero de Conde de la Maza.
El espectáculo de este domingo, con una corrida de Miura blanda, fue el paradigma de lo acontecido en la mayoría de tardes en una de las ferias abrileñas más pobres en el balance ganadero, artístico y de público.
El encierro de Miura, en el tipo de la casa, defraudó en su juego, marcado por la blandura. De hecho, el toro con más poder fue un sobrero de Conde de la Maza, peligroso, que sustituyó a un astado inválido del hierro titular.
En una tarde fría y nublada, en la que chispeó intermitentemente, lo más destacado lo consiguió ese pequeño torero, de corazón gigante, que es Rafael Rubio Rafaelillo. En esta ocasión, a su habitual garra, añadió soltura para sacar provecho de un lote blando. El agalgado y bien armado quinto salió con pies. Rafaelillo lo recibió con dos largas cambiadas de rodillas y, de pie, lanceó bien a la verónica, rematando con dos medias; una de bellísimo trazo. El diestro comprobó que no podía bajar la mano en la muleta; pues el miura perdía las suyas. A media altura, consiguió extraer sendas tandas, con ligazón, por cada pitón. Todo ello lo aderezó con adornos, como cambios de mano, pases del desprecio y trincherillas. El público ovacionó la faena en distintos pasajes. Rafaelillo se tiró a ley, pero pinchó. Posiblemente, el respetable hubiera solicitado un trofeo. Entró de nuevo para una estocada casi entera. Y dio una vuelta al ruedo como premio.
Con el noblón y blando segundo, que perdió reiteradamente las manos, robó algunos muletazos estimables por el izquierdo, en una larga porfía.
José Luis Moreno salvó el pellejo de milagro. Sucedió con el cuarto, el segundo de su lote. Un toro flojísimo, tardo, que embestía rebrincado y cabeceando. Moreno se justificó en un larguísimo trasteo. El miura se acabó orientando y le lanzó un hachazo terrofíco por el pitón izquierdo. La volterera fue de órdago. No se había repuesto del susto el torero ni el público, cuando en la suerte suprema volvió a engancharle. El toro hizo un extraño y se arrancó de manera imprevista y el diestro entró al encuentro, saliendo arrollado. El cordobés se tiró de nuevo a matar con agallas, pese a que estaba casi noqueado por las dos cogidas.
El que abrió plaza, con movilidad y gazapón, desarrolló prontamente sentido. Moreno concretó un trasteo voluntarioso.
Marín vio como a su primero lo devolvieron por inválido. El animal fue sustituido por un toro de Conde de la Maza, bien presentado. El del Conde, por poder y peligro, resultó el único miura de la corrida. Después de tres puyazos y una estocada entera, andaba por el ruedo con la boca cerrada. Marín no llegó a confiarse. Sucedió un hecho insólito: un espontáneo se lanzó tras el tercio de varas y chaqueteó por ambos pitones al animal -la última vez que saltó uno en la Maestranza es posible que fuera en la Feria de Abril de 2009, a un miura que había sido devuelto-. El barcelonés realizó una faena voluntariosa al sexto, un animal tardo, que reponía con prontitud.
La última tarde de la Feria de Abril 2012 llevó el nombre de Rafaelillo en una decepcionante miurada, con un poderoso y peligroso sobrero de Conde de la Maza, con el que un espontáneo se jugó la vida y revivió tiempos pretéritos.
Ficha del festejo:
Decimonoveno festejo del abono en la Maestranza
Ganadería: Corrida de Miura, en conjunto en el tipo de la casa y blanda. Un sobrero, como tercero bis, de Conde de la Maza, con poder y peligro, que sustituyó a un inválido del hierro titular.
Toreros: José Luis Moreno, de verde y oro. Estocada entera delantera(saludos tras ovación). En el cuarto, dos pinchazos y estocada (saludos tras ovación). Rafael Rubio Rafaelillo, de sangre de toro y oro. Estocada entera trasera (saludos tras ovación). En el quinto, pinchazo y casi entera (vuelta al ruedo tras un aviso). Serafín Marín, de azul y oro. estocada (silencio). En el sexto, Estocada (silencio).
Incidencias: Plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla. Domingo 29 de abril de 2012. Último espectáculo de la Feria de Abril. Casi tres cuartos de entrada. Los toros salen sin divisa en señal de duelo por la muerte de doña Mercedes Martínez, madre de los ganaderos Eduardo y Antonio Miura. José Luis Moreno actuó con el dedo anular de la mano izquierda fracturado.
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