Cambio Sampaoli
El Sevilla esboza su nuevo modelo de fútbol en la puesta de largo del que será su profeta tras la salida de Emery. El técnico plantea una idea ofensiva y Monchi augura más diversión.
Si el sevillismo esperaba una ilusión arrebatadora, como se intuye por su fútbol, Jorge Sampaoli expresó coherencia, pausa sudamericana, trabajo reflexivo... en su presentación como nuevo entrenador del equipo que conquistó las tres últimas ediciones de la Liga Europa con el modelo de Emery.
Éste, el nuevo, se traza de momento en los despachos y se empezará a aplicar sobre el campo mañana mismo. Mientras, fue Monchi el que dio más claves quizá del Sevilla que viene, o que pretende venir. Vaya por delante una frase del técnico argentino, la más contundente declaración de intenciones. "Venimos para tratar de transmitir una idea, pensar más en el arco de enfrente que en el propio". Fue la mejor frase de Sampaoli.
La apuesta del director deportivo para sustituir al entrenador que dejó Nervión por París va a suponer, desde luego, un cambio en el estilo de juego de un Sevilla que quiere seguir siendo ganador. Hay vértigo, pero no tiene que haber riesgo. "Firmar a Sampaoli no puede ser arriesgado. Es un entrenador exitoso. Lo hemos hablado y era el momento de dar un paso. Estoy muy contento, creo que nos puede dar un paso más en varias cosas que pueden gustar al sevillismo. Al final pensamos en la gente. Ojalá tenga los resultados que soñamos, éxitos será difícil que haya más, pero queremos seguir en esta línea", dijo el máximo responsable en el área deportiva.
Un fútbol al ataque
Sampaoli donde se transforma es en el campo, en los entrenamientos, en el vestuario con el grupo, en los partidos en el área técnica... Su primera comparecencia ante la prensa fue más pausada, tratando de dar a conocer su idea. "Nuestro reto será trasladar a los aficionados algo importante en el juego, la obligatoriedad de transmitir que somos un equipo ganador, a los jugadores que llegan y a los que ya están. ¿Un fútbol claramente de ataque? El principio de nuestra idea es vincularnos con el pensamiento de no sentirnos menos que nadie. Queremos transmitir esa idea, ya veremos si será a corto o mediano plazo sabiendo la historia de éxitos que tenemos", subrayó un técnico que, sin repetirlo, lo volvió a dejar caer cuando le buscaron la comparación con Bilardo, el último entrenador argentino -y extranjero- que pasó por Nervión. Eso sí, el ex seleccionador chileno, cargo con el que logró sus mejores y últimos éxitos, no promete objetivos cumplidos ni títulos: "No lo puedo asegurar, son muchos éxitos los que ha tenido este equipo y el fútbol es muy cambiante. Vamos a trabajar para ello, pero eso no lo puedo asegurar".
Sampaoli, además, demostró que no se arruga ante la necesidad de volver a levantar el edificio tras salidas de jugadores importanes como Banega o Krychowiak. "La realidad nos indica que en los últimos años el Sevilla se ha ido reconstruyendo. Pensamos que el fúbol es un juego que nos da la oportunidad de estar en un club grande y poder hacerlo más grande. Decir que Krychowiak es prescindible quizá sea exagerado. Cuando llegamos esto ya había empezado a sonar. La política del club es la reconstrucción de los planteles y eso le da credibilidad cada año. Van potenciando jugadores y venimos a trabajar con la ilusión de los que van a llegar, no con la de los que se van. Ojalá se quede Gameiro. La ilusión de hacer un gran equipo en torno a los que vienen".
Entre otras cosas, interesantes fueron las reflexiones que hizo en torno a Konoplyanka, un jugador que no se ha empleado en su primer año y que necesitará reciclarse para entrar en el fútbol de presión arriba que quiere transmitir Sampaoli. "Tiene que desarrollarse desde la banda hacia dentro. Tiene que dar un rendimiento mayor del que ha dado, pero es un jugador muy desequilibrante que puede ser muy decisivo en el Sevilla", aseguró.
Monchi reveló que el cambio de técnico motivó cierto ajuste en la planificación de fichajes, aunque no de una forma muy drástica. "Más que remodelar, nos cambia un poco el paso, pues teníamos un esquema de perfiles muy claro. Afortunadamente, el trabajo de la dirección deportiva prevé siempre eso y digamos que aumentó el número de nombres para ajustarnos al perfil de su estilo. La gente se ilusiona ganando partidos y vamos a hacer una plantilla para ganar partidos. Había que captar la idea que tiene el entrenador y a ese perfil ponerle nombre", dijo.
Nombres y negociaciones
Primero, Monchi aclaró la posición del Sevilla con respecto a Gameiro, del que ayer se especuló con un interés del Atlético. "Con la venta de Krychowiak lo que somos es más fuertes. Generamos la plusvalía necesaria para formar la plantilla acorde al presupuesto. No queremos venderlo sino renovarlo", puntualizó el de San Fernando, que, de momento, ve lejos a Roque Mesa, "un futbolista de nuestro gusto, pero con un valor. A día de hoy ese valor no coincide con lo que su club piensa y la distancia es importante", avisó.
Otro nombres no salieron. Sí el de Praet, cuyo fichaje está parado, pero no el de Ganso, por el que en Brasil se afirma que el Sevilla ha ofrecido 7 millones de euros (25,3 en moneda local) por el 100% de su pase y que el Sao Paulo, que posee sólo el 32%, ha recibido la petición del jugador de que lo deje salir para embarcarse en el proyecto de Sampaoli.
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