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El Sevilla y el Paris Saint Germain hicieron ayer oficial una operación de traspaso cantada desde hace semanas y que dejará en el club nervionense una cantidad de millones considerable hasta convertirse en la segunda mayor venta de la historia tras la marcha de Daniel Alves al Barcelona y en parecidas cifras, aunque ligeramente superiores, a la operación que llevó a Bacca al Milan hace ahora un año.
Grzegorz Krychowiak consumió su estancia en el Ramón Sánchez-Pizjuan y es ya futbolista del PSG, donde coincidirá de nuevo con Unai Emery y donde lució ya con su nueva camiseta. La operación, que ha originado un debate no poco importante entre los aficionados, dejará en el Sevilla un total de 33,6 millones de euros, de los cuales 28 serán de ingresos puros y otros 5,6 en concepto de diferentes sobrecostes que el resultado de la negociación derivó que recayeran en el club parisino cuando en circunstancias normales son sufragados por el club vendedor, tales como el 15% correspondiente al jugador, las comisiones de intermediación y un pequeño porcentaje que correspondía al Stade de Reims. Estas cifras, adelantadas ayer en la edición digital de Diario de Sevilla, se completan con un contundente dato: el Sevilla recibirá en su cuenta corriente 22 millones al contado, a los que sumará otros 6 millones dentro de un año. Según ha podido saber este diario, la operación no incluye variables según el rendimiento del jugador en el PSG.
Krychowiak pone fin así a dos años de fútbol en Nervión, donde llegó a cambio de 4,5 millones y donde su cotización se ha disparado de forma poco corriente en el fútbol, dejando en la entidad una cifra que sus dirigentes entienden que está fuera de mercado, a pesar de que para muchos sevillistas su venta se haya producido por una cantidad insuficiente con un jugador en cuyo contrato figuraba una cláusula de 45 millones de euros.
La realidad para los técnicos del Sevilla es otra y la operación ha tenido la aprobación del nuevo entrenador, Jorge Sampaoli. Las partes interesadas entienden que la cifra de ingreso por traspaso es bastante apreciable para un jugador de contención que fácilmente sería sustituible con una inversión bastante menor en el mercado. Igualmente, aunque su participación en la Eurocopa con Polonia ha sido llamativa, tampoco se olvida en el Sevilla que sus números la pasada temporada fueron más discretos que en su primer año. Con Krychowiak el Sevilla en la temporada recién acabada perdió más partidos que ganó. En la Liga, por ejemplo, disputó 26 encuentros, registrándose 9 victorias y 11 derrotas, pero destacando sobre todo los dos meses en los que un jugador en teoría fundamental estuvo lesionado. Desde final de enero hasta mediados de marzo el equipo de Emery sin Krychowiak sólo perdió un encuentro, ante el Barcelona en el Camp Nou (2-1) en una gran actuación de los blancos además, mientras que a su vuelta el Sevilla -que acababa de ganar al Villarreal y colocarse a tiro del equipo amarillo- perdió toda opción a llegar a la Champions. Aunque el Sevilla entró en su fase decisiva en la Europa League, en la Liga sólo volvería a ganar con Krychowiak un partido, ante el Betis (2-0), sumando cuatro derrotas casi consecutivas.
Más allá de ello, el rendimiento del polaco ha sido una de las claves del crecimiento del Sevilla y decisivo en la consecución de los dos últimos títulos europeos, con una actuación importante, gol incluido en la final de 2015 en Varsovia.
Krychowiak llevaba meses madurando su vuelta a la competición francesa e incluso había viajado varias veces a París para mantener los primeros contactos con el PSG. Este diario publicó que en abril ya buscaba residencia en la capital parisina y el propio futbolista confirmó ayer que su idea de recalar en el cuadro galo es anterior al desembarco de Emery, quien, no obstante, seguro que habrá pesado en la decisión del PSG de apostar por el internacional polaco, que firmó por cinco temporadas.
"Cuando el PSG comenzó a negociar conmigo yo no sabía que Unai Emery iba a llegar también al club. Es un entrenador que conozco muy bien y me gusta su estilo. Las conversaciones con el PSG empezaron antes del comienzo de la Eurocopa. El PSG decidió traerme a París hace unas semanas", señala el propio Krychowiak en unas declaraciones difundidas ayer junto a la confirmación oficial de su fichaje. "Continuar trabajando con Unai Emery, evidentemente, ha pesado en mi decisión. Vengo a París para vivir emociones fuertes y ganar tantos trofeos como sea posible. Este nuevo reto en mi carrera es muy emocionante", continuó. El ya ex jugador sevillista reiteró su ilusión en su nuevo club y matizó que el proyecto deportivo le cautivó más que otra cuestión.
"Tomé mi decisión basada únicamente en los aspectos deportivos. París es una ciudad hermosa, me gusta, a mi pareja Celia también le gusta, pero París no va a cambiar mi actitud hacía el fútbol. Yo todo lo superpongo al fútbol. En Sevilla me he convertido en un jugador más completo. Cuando vine a Sevilla sabía que sería un gran lugar para desarrollarme futbolísticamente. Soy mejor en casi todos los aspectos del juego. No voy a tener un problema para instalarse en París. Sé el idioma, la liga, ciudad..., así que todo va a estar bien. Estoy listo para un nuevo desafío", subrayó decidido a hacer historia, como lo ha hecho ya en el Sevilla al protagonizar la segunda mayor venta de la historia del club pese al debate generado por una negociación que, evidentemente, los dirigentes no han sabido explicar bien.
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