El undécimo cuaja el once

Vicente Iborra podría debutar hoy mismo después de llegar ayer de madrugada a Sevilla tras un largo viaje desde Valencia en coche. El conocimiento de la Liga del futbolista palían la falta de adaptación a su nuevo entorno. Unai Emery lo conoce perfectamente y el potencial del Atlético en la medular podrían inducirlo a precipitar su debut. Entre otras cosas porque el técnico ve en el mediocampista de 25 años ese tipo de futbolista que cuaja un once, que da coherencia a todo el engranaje, aunque, lógicamente, necesite trabajar más de un día con sus nuevos compañeros.

Iborra, undécimo fichaje sevillista, tuvo ayer una ajetreada jornada en la que ya recibió el calor de la afición. Llegó a Sevilla a las dos de la madrugada, inició a las siete las pertinentes pruebas médicas, a las nueve estaba firmando, ya uniformado con la ropa de entrenamiento, su contrato por cinco temporadas y a las nueve y media comenzó a ejercitarse después de ser presentado a sus nuevos compañeros. ¿Demasiado ajetreo para jugar hoy ante todo un Atlético? Puede ser. Pero las bajas de Carriço y Cristóforo dejan el centro del campo con Kondogbia y Rakitic como únicos mediocampistas, al margen de Maduro y Guarente, que podrían ser inscritos de forma provisional e incluso entrar en la convocatoria en espera de que se defina su destino.

Ese pequeño déficit que se ha encontrado Emery para el estreno, unido al rigor y al potencial del Atlético en el centro del campo, podrían decantar la balanza en favor de Iborra, un mediocampista por el que el Sevilla pagará 6 millones para que le dé enjundia táctica, capacidad física y envergadura aérea al equipo en una zona clave, el centro del campo.

Emery ha esbozado un precioso, joven y versátil equipo en el que hay mucho dinamismo de mediocampo hacia delante. Pero ese edificio requiere una buena cimentación para no correr el riesgo de que al primer envite fuerte del contrario se resquebraje toda la construcción. Para amalgamar ese once quiere Emery a Iborra en el equipo. El valenciano está llamado no sólo a ser el relevo de Medel, sino a darle otro tono al centro del campo del Sevilla, que viene arrastrando desde hace años una evidente ausencia de rigor táctico.

Tras la venta por 12 millones de euros, más uno en variables, de Medel al Cardiff, Del Nido ha pugnado con Quico Catalán para quitarle al Levante a su capitán y líder natural. El club granota se enrocó en la cláusula de 6 millones y finalmente el traspaso se negoció en esas cifras, pero el Sevilla entiende que la amortización del jugador, de sólo 25 años, compensa con creces el esfuerzo, ya que Emery y Monchi están convencidos de que Iborra elevará el nivel de la medular sevillista y además puede jugar desde ya mismo.