El Negredo de los 14 millones

Dos goles al Mallorca, seis en Liga igualando a Aduriz como máximo goleador nacional, 51 goles con el Sevilla en Primera en 111 partidos, 83 goles en la máxima categoría, siendo el segundo máximo goleador nacional en activo sólo superado por Villa... Todos esos datos generó la actuación de Negredo anoche, uno de esos partidos que justifican más que de sobra los 14 millones que el Sevilla pagó en agosto de 2009.

No son pocos los detractores del delantero vallecano y, en parte, no les falta razón. Es un futbolista con unas condiciones excepcionales al que probablemente le falte un punto de hambre, exigencia o sacrificio para romper en crack. Pero si tuviera todas esas cosas probablemente no estuviera en el Sevilla, porque no cabe duda de que Negredo pertenece al escalón más alto de delanteros a los que el Sevilla puede aspirar a contratar.

Los dos goles, cada uno en su estilo, fueron para enmarcarlos. El primero es un disparo con el que todo aquel que haya jugado alguna vez al fútbol siempre sueña. Manu del Moral se internó por la izquierda, su centro tocó en un defensa y Negredo cazó el despeje con un zurdazo que atravesó la escuadra de la portería mallorquinista. El segundo, un remate de cabeza que combinó oportunismo, fuerza y calidad. Oportunismo porque Negredo parece haber memorizado la lección de ir al primer palo siempre que Jesús Navas o Cicinho ganen la línea de fondo. Fuerza porque el vallecano se lleva en el salto a Geromel, que pese a tenerle ganada la posición no puede evitar que Negredo remate. Y calidad, por supuesto, para poner el balón pegado al poste, evitando que Aouate pudiese llegar a parar su remate.

Goles es lo que se les pide a los delanteros, pero Negredo puede aportar más. Y lo hizo. Cayó a la banda, condujo contragolpes, se ofreció... No le cogió asco al partido, cosa que sucedió en Vigo donde, a pesar de todo, tuvo dos ocasiones que de haberlas metido nadie le achacaría que corrió poco o no se sacrificó. El sistema de Míchel le beneficia. No son sólo los galones que parece haber tomado por fin, sino que el ser la referencia, verse asistido por las bandas y tener el apoyo de las llegadas de los centrocampistas hace que le lleguen balones claros y que no tenga que hacer la guerra por su cuenta como ocurría años atrás.

Negredo rozó el sobresaliente, adornando sus dos goles con esos cambios de juego tan espectaculares que es capaz de realizar. Del Bosque lo ha dejado fuera de las dos últimas convocatorias, pero el vallecano se está ganando a pulso su retorno. España juega en Panamá el miércoles previo al derbi. Lo que sería un premio para Negredo puede ser un quebradero de cabeza para Míchel.