"Han sido muy tajantes"

El Sevilla anunció ayer, a sólo unas horas de partir hacia Costa Rica para realizar la pretemporada, la decisión de cambiar de planes y anular la citada gira por el país centroamericano para llevar a cabo la preparación como en los últimos tres años, en Costa Ballena (Rota). A las siete de la mañana de hoy estaba previsto que la plantilla, a las órdenes de Marcelino García Toral, despegara desde el aeropuerto de San Pablo hacia San José de Costa Rica con una escala en Madrid, pero ayer por la mañana el club anunciaba a través de un comunicado en la página web que el viaje acordado quedaba anulado "por incumplimiento de contrato" de la empresa que gestionó con el Sevilla la estancia y la participación del equipo nervionense en un torneo cuadrangular junto a equipos locales.

Nova Sport Management, que cuando cerró el acuerdo con el Sevilla abonó el 40% de la cantidad total que iba a recibir el club por hacer la pretemporada en Costa Rica, no atendió al último pago en la fecha que estaba previsto, concretamente el pasado lunes. Desde entonces, el Sevilla estaba haciendo gestiones con el hotel Elba Costa Ballena para adelantar su estancia en el recinto roteño, ya que en un principio el club tenía previsto llevar a cabo allí la segunda parte de la pretemporada, concretamente del 24 al 31 de julio.

En las conversaciones con Nova Sport, el Sevilla dio de plazo hasta la noche del pasado jueves, con lo que, una vez salvado el cambio horario, el club decidió dar por suspendida la gira y cambiar por completo el rumbo de la planificación, con la reubicación de los amistosos en el calendario incluida.

El Sevilla, además de dar por cerrada la posibilidad de acudir a Costa Rica, trabaja ya, a través de los abogados de su asesoría jurídica, para hacer valer sus derechos y exigir a Nova Sport que cumpla con sus obligaciones y abone el resto del contrato que queda por pagar además de la indemnización que se pactó en su día en el caso de que alguna de las dos partes incumpliera el mismo. No obstante, la empresa promotora también ha anunciado que pone el tema en manos de sus abogados. El presidente de Nova Sport, Joseph Ramírez, aseguraba ayer desde Costa Rica que su agencia no ha incumplido el contrato, al menos a su entender. "Ellos (por el Sevilla) mencionan incumplimiento de pagos, pero desde nuestro punto de vista los pagos se han mantenido", afirmó al tiempo que anunciaba que devolverá el dinero de las entradas ya vendidas para el torneo, previsto del 13 al 17 de julio, en el que el Sevilla se iba a enfrentar al Atlético Alajuense y al Deportivo Saprissa. El Deportivo Nacional, campeón de Paraguay, estaba también invitado al torneo y ayer se veía obligado a cancelar también su viaje.

El torneo había levantado muchísima expectación entre el público, que ayer en las redes sociales manifestaba su descontento, mientras directivos de Nova Sport mantenían una reunión con la Federación Costarricense de Fútbol para tratar los problemas ocasionados por la cancelación (papel vendido, derechos de televisión, publicidad estática, etcétera).

"Ahora se genera una situación legal que tenemos que ver. Teníamos todo listo, preparado con los demás clubes, y ha habido un problema con el Sevilla por el monto total. No es que no se haya cumplido, se les ha venido cumpliendo con totalidad todo lo que ellos han pedido y lo que estaba en el contrato. Pero tuvimos una situación fuera de control esta semana con un giro, les solicitamos un tiempo, unos días nada más porque era una cuestión de trámite, pero fue tajante la decisión de no querer aceptarla", aseguraba a este diario Ramírez, que se queja del estropicio hecho por el Sevilla con su decisión: "Estaba coordinado todo con los hoteles, con la aerolínea, y se había dado un monto importante con las reservas... Desde nuestro punto de vista, ellos toman una decisión que afecta a otros clubes, como Nacional, a fechas... Ellos están haciendo menciones de cosas, pero no quiero dar detalles porque hay una cláusula de confidencialidad".

El responsable de Nova Sport acusa al Sevilla de falta de delicadeza. "Para nosotros esto no era un negocio. Nos interesaba más lo que iba a generar el evento, exponer al país desde el punto de vista deportivo... Más allá de la pérdida económica, esto nos implica muchos trastornos. Llevábamos hecha una inversión de medio millón de dólares", terminó.