La falta de presupuesto obliga a nuevos cortes de agua en Sevilla-I

El sindicato CSIF de prisiones denunció ayer que los internos de Sevilla-I volverán este verano a sufrir cortes de agua en sus celdas porque la falta de presupuesto de Instituciones Penitenciarias ha impedido que culminen los trabajos para poner en marcha un nuevo aljibe que ya está construido.

El coordinador de prisiones de la central sindical, Claudio Esteban, explicó ayer que los 1.400 presos recluidos en la cárcel de Sevilla-I tendrán que soportar en verano nuevos cortes de agua, a pesar de que el reglamento penitenciario "obliga" a que todos los presos dispongan de agua corriente en sus celdas las 24 horas del día.

El responsable sindical indicó que el problema se debe a que el nuevo aljibe no entrará en funcionamiento debido a una "supuesta falta de presupuesto". Claudio Esteban denunció la "desidia y el mal hacer" de la secretaría general de Instituciones Penitenciarias, que dirige Mercedes Gallizo, por cuanto este organismo "sí tiene de presupuesto para 2011 dos millones de euros para material deportivo, pero no unos cuantos euros para cumplir la legalidad y la necesidad imperiosa del agua corriente".

El portavoz de Prisiones de CSIF aseguró que "por estadística y deducción lógica", la falta de agua provocará un "aumento notable" de la conflictividad dentro del recinto penitenciario, sobre todo si tiene en cuenta que esa carencia coincidirá con el periodo estival y dentro de unos recintos que no disponen de sistema de aire acondicionado. Si a la falta de agua en las celdas se une que "no suplen a ningún funcionario en ningún caso, la seguridad y el orden regimental dentro de la cárcel es muy posible que se resquebraje".

Esteban recordó que los cortes de agua se producen año tras año y anunció que el sindicato no descarta llevar la falta de suministro a los tribunales. "CSIF llevará este tema donde sea necesario, aunque por ello acabemos en los tribunales", advirtió el representante sindical, que insistió que "una vez más toda la responsabilidad de la mala gestión de Gallizo cae sobre los hombros de los trabajadores". El sindicato también denunció la masificación en las cárceles sevillanas, aunque la Fiscalía de Vigilancia Penitenciaria de Sevilla ha señalado en su memoria de 2010 que la tasa de ocupación de los cinco centros penitenciarios en la provincia de Sevilla es de 1,42 internos por celda -el año pasado había 2.514 celdas-, una tasa ligeramente inferior al 1,55 que hubo en 2009, cuando había incluso un número inferior de celdas (2.481), lo que en principio implica una mayor comodidad para los internos.

En Sevilla-I había a 31 de diciembre 1.287 internos, una cifra muy por debajo de los 1.698 que tenía en 2008. La prisión de Morón cuenta con 1.653 presos. La memoria de la Fiscalía dice que a pesar de que ha descendido la población reclusa, se ha producido un incremento del 59,75% en cuanto al número de intervenciones de objetos peligrosos en las cárceles. Los funcionarios intervinieron el año pasado 663 objetos peligrosos en las cárceles de Sevilla-I y Sevilla-II, lo que supone 248 más que los que se contabilizaron en 2009. También han crecido, aunque en una medida menor, del orden del 12,83%, las incautaciones de sustancias estupefacientes. Estas cifras pueden ofrecer una doble lectura porque pueden reflejar un aumento de la conflictividad dentro de los centros penitenciarios, o bien, un incremento de la eficacia de la labor de los funcionarios que han llevado a cabo esas intervenciones de armas y drogas a los internos.

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