... Y regresaron a las 3 horas

Después de varias denuncias, llamadas a la Policía Local y concentraciones vecinales, los vecinos de Triana lograron que el pasado jueves desalojaran un núcleo chabolista de rumanos en la calle Esperanza de Triana, en pleno centro del barrio, que llevaban años rondando por la zona. Algunos vecinos dijeron que hasta cinco. Los residentes se levantaron el viernes "contentos" porque ya no estaban y porque, al fin, la zona estaba limpia y ya no había malos olores. "La pesadilla ha terminado", comentaba la mañana del viernes Miguel Rodríguez, uno de los afectados. "Ayer, -por el jueves- vino la Policía Local, desalojó a estos individuos, que estaban borrachos y muy violentos, pero como no les retiraron sus pertenencias, por la noche volvieron a dormir en el núcleo chabolista que tienen instalado en la calle, justo detrás de una guardería. Sin embargo, cuando esta mañana me he levantado -por el viernes- Lipasam ha limpiado toda la calle, la Policía los ha echado y ya no hay nadie. Qué alegría", explicaba Rodríguez.

Falsa alarma, ya que a las tres horas volvieron a la zona. Ya no tienen colchones ni basura acumulada, ahora están entre cartones, pero siguen "bebiendo y haciendo de las suyas en plena calle", afirmaba Rodríguez. La tranquilidad le s duró muy poco.

En esta zona, el dispositivo municipal ha actuado en varias ocasiones, según los datos de la Delegación de Convivencia y Seguridad Ciudadana. Los desalojan, pero se trasladan a calles aledañas. "Yo no le veo mucha solución a esto. La Policía nos dice que en España las leyes son muy permisivas, por eso están todos aquí. Ellos no los pueden deportar ni detener", declara Rodríguez, que junto a otros vecinos han creado una plataforma para intentar acabar con esta "lamentable e insoportable" situación. De hecho, han convocado para el próximo día 24 una manifestación si el problema persiste.

Desde el Ayuntamiento piden a los ciudadanos que avisen a las autoridades de la existencia de estos focos. Una vez que reciben la alerta bien por una llamada de algún ciudadano, por el 112 o por cualquier otra vía, el operativo municipal, que actúa de manera fija desde 2007, después de comprobar la situación y analizar el tipo de asentamiento, interviene. Los agentes y operarios les transmiten a los chabolistas el mensaje de que asentar en esas condiciones en la calle, parque o locales abandonados está prohibido. Un mensaje que, en la mayoría de las ocasiones, no entienden o no cumplen.

Los vecinos de Triana están "desesperados" y esperan pronto alguna solución.