Sevilla

Alemanes somos todos

  • Recogida de firmas contra un cajón de obra y el exceso de veladores que no cumplen la normativa urbanística e impiden el paso de peatones junto a la Giralda

Cambio de papeles. Ayer era la actriz María Galiana la que le pedía autógrafos a la gente. La abuela de Cuéntame compartía mesa de recogida de firmas con su amiga Pilar Alberich, arquitecta, abuela de Lola y Mario. Han sido sus nietos precisamente los que las han lanzado a la calle con su reivindicación: ¡La acera para el peatón! "En esta ciudad", se lee en el documento que le daban a leer a los firmantes, "tan dada a la peatonalización se da la paradoja de que las aceras están, en muchos casos, vedadas para el viandante".

Las firmas se recogían en la calle Alemanes esquina con Placentines, "un ejemplo de caso límite, ¡al pie de la Giralda!", dice el escrito. Fueron los nietos de Pilar Alberich y de su esposo, el también arquitecto Jaime López de Asiaín, los que les hicieron movilizar al vecindario. "No me di cuenta del problema hasta que salí de paseo con los nietos en el carrito".

La penúltima casa de Alemanes en esa esquina lleva desde hace tres años con un cajón de obra que impide el acceso de los peatones y ha hecho que las viviendas adyacentes, el bar Milagritos y el hotel EME, hayan colocado veladores en toda la acera. "Estamos ante un doble caso", dice López de Asiaín, "de disciplina urbanística y de ocupación de espacio público". El propietario de la casa en obras, el arquitecto José Ramón Sierra, que fue alumno de López de Asiaín en la Escuela de Arquitectura, le garantizó a su antiguo maestro que el asunto estaría resuelto "antes de Navidad".

"No hay ni paso de cebra. Nos tiramos al arroyo", dice María Galiana, que le cuenta a los curiosos que está rodando los capítulos de la serie ambientados en el año 1979. Uno de los primeros firmantes era el pintor Paco Cuadrado, a quien esta pareja de arquitectos le hizo su casa "bioclimática" de Mairena del Aljarafe. "Peatonalizar no es sólo dejar el espacio libre de coches", dice después de firmar Carlos Colón, columnista de Diario de Sevilla.

En dos ocasiones, un camión de la Gerencia de Urbanismo se llevó las mesas y sillas de los veladores del bar Milagritos y del hotel EME. El director de este último, Javier García Valcárcel, se acercó a la mesa de firmas y habló relajadamente con López de Asiaín. "La mitad de los veladores del centro son ilegales", comentaba el hotelero, "pero son de multinacionales, empresas de Madrid o compañías norteamericanas. El pecado de este hotel es que lo montó una familia sevillana que ha recuperado la cara norte de la Catedral".

La actriz y la arquitecta que comparten mesa son vecinas "medianeras". Comparten patio común en casas contiguas de un proyecto de Pilar Alberich que recibió un premio de Arquitectura Sostenible. A su lado está la antigua hospedería de Niños Seises. Sigue el goteo de firmas. A dos pasos del fresco de Lorenzo Mercadante de Bretaña de la expulsión de los mercaderes del templo. Una vez fuera, se instalaron en la acera y expulsaron a los peatones.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios