Muere un trabajador de Aussa mientras descargaba un vehículo

El trabajador de grúa municipal de Sevilla que falleció este lunes cuando depositaba un coche en un cuartel de la Policía Nacional fue atropellado por su propio vehículo, que retrocedió dos metros en trayectoria curva por causas desconocidas.

Un comunicado de la Policía informa este martes de que el accidente laboral se produjo en una zona del cuartel de la avenida Blas Infante de Sevilla próxima a las dependencias de la Policía Científica y destinada a la inspección ocular de vehículos.

Por razones que se desconocen, la grúa se desplazó marcha atrás unos dos metros, con tan mala fortuna que atropelló con su rueda delantera a la víctima.

Fuentes de la investigación han informado a Efe de que el trabajador J.M.M.P., de 49 años, falleció por aplastamiento toraco-abdominal, según el informe de autopsia entregado este martes al juzgado que investiga el accidente, que ha autorizado su entierro.

La víctima, de 48 años, vecino de Gelves, casado y con hijos, llevaba 12 años trabajando en este servicio, la mitad de los cuales los había desempeñado en la empresa Aparcamientos Urbanos de Sevilla S.A. (Aussa), que gestiona actualmente la grúa municipal, según informó José Carlos Cabaleiro, presidente de Aussa. Sus restos serán incinerados a las 18:00 de este martes en Gelves.

Cabaleiro precisó que el accidente se produjo a las 12:15 en el patio trasero que la Policía Nacional tiene en estas dependencias. En aquel momento, según fuentes policiales, no había nadie en el depósito de vehículos, por lo que no existen testigos que puedan aportar más datos a este suceso, en el que, por ahora, prevalecen las incógnitas.

Uno de los aspectos sobre los que existen más dudas es la forma en la que muere este trabajador. Ni siquiera está claro si fue aplastado por la grúa o por el vehículo que ésta portaba. A tal respecto, fuentes de la investigación han manifestado a Efe que el operario de Aussa falleció atropellado por la grúa cuando se bajó de la misma y se disponía a descargar el coche que había transportado, vehículo, por cierto, que debía ser inspeccionado por la Policía Científica para encontrar huellas. En base a esta afirmación, la grúa tuvo que ser izada con la ayuda de un gato para sacar el cuerpo del trabajador, quien falleció por asfixia, pese a la rápida intervención del servicio de emergencias del 061.

Sin embargo, fuentes policiales no confirman ninguna versión. Sólo señalan que una de las hipótesis que se barajan es que muriera aplastado por la propia grúa, pero matizan "que no hay nada seguro al respecto, por lo que habrá que esperar a los resultados de la investigación para saber si fue la grúa o el vehículo que portaba el que aplastó al fallecido".

Lo que sí es cierto es que este trabajador de Aussa, del cual sólo ha trascendido su nombre y las iniciales de su apellido -José María M.P.-, fue encontrado por la Policía Científica, que se dirigió al cuartel para inspeccionar el coche que tenía que descargar el fallecido. Tras avisar al 061, que constató su muerte, hasta el lugar de los hechos se trasladaron la juez de guardia, el fiscal y el forense, además de la Inspección de Trabajo que, según señalaron fuentes de la investigación a Efe, habría ordenado una revisión de la grúa para comprobar su correcto funcionamiento.

Mientras que la investigación judicial sigue su curso, la Delegación de Movilidad del Ayuntamiento se ha puesto a disposición de la Inspección de Trabajo para el esclarecimiento del suceso. De igual modo, la Delegación municipal de Economía y Empleo ha trasladado, mediante un comunicado, sus "más sentidas condolencias y su solidaridad a los familiares y a los compañeros de la víctima, una de las personas más veteranas y queridas dentro de la plantilla de Aussa". El cadáver del fallecido permaneció ayer en el tanatorio de San Jerónimo, a la espera de que concluyera la autopsia y fuera entregado a la familia, que decidirá los detalles del sepelio.