Monteseirín rectifica y atribuye el retraso de las 'setas' a su complejidad

Fallo, ninguno. Quizás de comunicación. El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, matizó ayer sus declaraciones del día antes (miércoles) sobre los retrasos acumulados en la obra de las setas de Metropol Parasol, en la plaza de la Encarnación, cuando aseguró que estos se debían a fallos en la metodología para la unión de las maderas de la cubierta de los que el Ayuntamiento, dijo, no es responsable. Ayer el alcalde cambió su discurso y afirmó que el retraso no se debió a fallos, sino a la complejidad del proyecto de las setas.

"No hay ningun fallo de estructura en la Encarnación. Precisamente para que no hubiera fallos es por lo que ha habido que aportar mas fondos económicos para la seguridad y por eso se ha tardado más en la obra. Ha habido cosas complejas, complicaciones por la conversión de una idea, de un proyecto constructivo. No ha tenido nada que ver con la responsabilidad del Ayuntamiento sino con la complejidad de una obra que surge desde la perspectiva de la innovación. Todo lo que supone innovacion supone una cierta complejidad. Son cosas nuevas que hay que ir viendo. Es una obra que ha tenido complicaciones. Es cierto que se han producido retrasos y sobrecostes por la complejidad pero fallos ninguno", declaró a preguntas de la prensa.

En su intervención justo el día antes, Monteseirín incidió en la ausencia de responsabilidad del Ayuntamiento sevillano en algunos aspectos detectados durante el proceso de construcción de Metropol Parasol que motivaron retrasos y sobrecostes. El alcalde señaló en este sentido que cuando terminen las obras "se analizarán las circunstancias y se actuará en consecuencia".

En declaraciones a los periodistas, Monteseirín centró el principal punto de la obra ajeno a la responsabilidad municipal en la metodología para la unión de las maderas y las juntas de la estructura que cubrirá los parasoles. Así, explicó que "los propios servicios técnicos detectaron que había un problema", a pesar del cual la empresa adjudicataria, Sacyr, "decidió que seguiría adelante".

Monteseirín agregó el miércoles que no toda la responsabilidad cabe ser achacada al Consistorio y a la constructora, y añadió que la aclaración de estas responsabilidades "no tiene por qué ser conflictiva, sino un buen remate de la obra".

Tal y como ya destacó en una entrevista concedida a Europa Press, el regidor municipal señaló que la responsabilidad del Ayuntamiento se limita a "aquellas obras añadidas para mejorar el proyecto", tales como las planteadas por los placeros, el Antiquarium, las obras de seguridad y los trabajos de reurbanización del entorno más próximo a la calle Regina y a Puente y Pellón .