El alcalde quiere quedarse en Sevilla

Monteseirín se fija como objetivo un cargo que le permita seguir en la ciudad · Tras la opción del consorcio del Guadalquivir, se habla desde una embajada hasta un consejo vinculado a las cajas de ahorros andaluzas

José Antonio Griñán en la Feria con Susana Díaz, Juan Espadas, José Antonio Viera y Alberto Moriña.
José Antonio Griñán en la Feria con Susana Díaz, Juan Espadas, José Antonio Viera y Alberto Moriña.
Carlos Navarro Antolín

18 de abril 2010 - 05:03

El de ayer fue un sábado de preferia cargado de instantáneas con connotaciones políticas. Griñán paseando por la Feria con el candidato in pectore a la Alcaldía, Juan Espadas. Los chicos del PP desembarcando en el acto del pregón de enganches, donde no se encontraba ningún miembro del gobierno municipal. Y Monteseirín, que no acudió a la recepción ferial del partido, apostando por quedarse en la ciudad, justo lo contrario de lo que algunos pretenden en el PSOE, partidarios de que quien gobierna doce años consecutivos una urbe como Sevilla se aleje de ella para no provocar interferencias. Pero el alcalde aspira a un destino laboral no sólo adecuado a su curriculum político, sino que le mantenga aquí, entre su gente. En el ciclo de reuniones institucionales que ya ha celebrado para comenzar a despedirse han surgido varias opciones para la salida de Monteseirín: una embajada (sin mayores precisiones hasta ahora sobre en qué nación), la presidencia de un consejo como el de Carisa (Compañía Andaluza de Rentas e Inversiones, integrada por Unicaja y Cajasol) y la presidencia del futuro Consorcio del Guadalquivir (un órgano pendiente de creación y con un excesivo tinte administrativo a ojos del alcalde).

Sus allegados aseguran que el alcalde "ni ha pedido, ni ha rechazado nada". Monteseirín se comprometió definitivamente a agotar el mandato "pese a quien le pese", en clara alusión al poder orgánico provincial del PSOE con el que está enfrentado. Tras intentar allanarle el camino a su delfín, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis -con despacho ya en la Consejería de Vivienda de la Junta de Andalucía- el objetivo inmediato del alcalde es conseguir un cargo que le permita seguir en la ciudad. Apurará todas sus posibilidades para no tener que marcharse, quizás también como forma de presión para que el cargo que le ofrezcan lejos de Sevilla sea de mayor fuste.

La preferia ha servido para escenificar nuevamente el divorcio entre el alcalde y sus allegados con la cúpula provincial del partido. Monteseirín inauguró a media mañana la exposición Treinta años de Ayuntamiento democrático 1979-2009 en la Puerta de Jerez, acompañado por dos de sus leales, Nieves Hernández y Manuel Rey, portavoz del gobierno y delegado de Urbanismo, respectivamente. Pero Monteseirín faltó a la otra gran cita del día: la recepción del PSOE provincial en la caseta ferial. A ella acudió el mismísimo presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, escoltado por la secretaria de Organización del PSOE andaluz, Susana Díaz, el secretario general de los socialistas sevillanos, José Antonio Viera, el nuevo portavoz municipal, Alberto Moriña, y Juan Espadas, ex consejero de Vivienda y candidato socialista in pectore a la Alcaldía de Sevilla. El concurso de éste último generó rápidamente toda suerte de comentarios, pues en el mundo de la política casi ninguna ausencia, presencia o compañía está exenta de mensaje.

Monteseirín no acudió a la cita con el partido. No lo hizo ninguno de los suyos, salvo el portavoz adjunto del grupo municipal socialista, Francisco Fernández, que ha salido derrotado en sus aspiraciones por ser portavoz. Del gobierno municipal acudieron también Joaquín Díaz y Rosamar Prieto-Castro, delegada de Fiestas Mayores que estuvo antes presente en el sorteo de la Lotería Nacional celebrado extraordinariamente en la Caseta Municipal.

Los concejales del PP, único partido que integra la oposición municipal, se volcaron en la mañana de ayer en el pregón de los enganches que pronunció en la Sala Chicarreros, de Cajasol, un ex concejal de sus filas, Luis Miguel Martín Rubio. Al acto acudieron el presidente provincial, José Luis Sanz, el diputado nacional, Ricardo Tarno, la senadora por Sevilla y ex alcaldesa, Soledad Becerril, el portavoz municipal Juan Ignacio Zoido, los portavoces adjuntos Curro Pérez y Beltrán Pérez y los concejales Gregorio Serrano y Juan Bueno. Zoido tuvo tiempo ayer hasta de felicitar a los creadores sevillanos de la silla de enea plegable.

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