Un siglo entre las nubes

Con alas de tela y un motor de motocicleta adaptado, el Bleriot XI tomó vuelo en 1910 en el entonces hipódromo de Tablada. La proeza de su piloto, el belga Ian Olieslaeger, pasó a la historia de la aviación por tratarse del primer vuelo que se realizaba en Sevilla. Un hito que este año cumple su centenario y que la Agencia Sevilla Global, con el asesoramiento y colaboración de la Sociedad del Pabellón de la Aeronáutica y de las Ciencias del Espacio (Space), ha querido celebrar con la muestra conmemorativa Cien años de aviación en Sevilla.

La exposición, que será oficialmente inaugurada hoy en el Pabellón del Futuro (que Agesa cede para la ocasión) y permanecerá abierta al público desde mañana hasta el 18 de abril, exhibe el pasado, el presente y el futuro de la industria aeronáutica y muestra la importancia que sobre la ciudad ha tenido este sector a lo largo del último siglo. "Desde los años 30 hasta la actualidad, con el A-400M -que dará trabajo a la ciudad durante un periodo prolongado-, esta industria ha sido y es pujante", explica José Clemente, miembro fundador de Space.

Muchas son las piezas que podrán verse en esta exposición. Desde aviones como el C-101, el Saeta, el F-5, el Bleriot XI, aviones no tripulados, parapentes, paramotores y ultraligeros, así como maquetas de aviones, simuladores de vuelo y un expositor virtual.

Son también muchas las entidades que han querido colaborar con distintos materiales en la muestra, entre las que se encuentran el Ejército del Aire, la Fundación AENA, Feade o el departamento francés Midi-Pyrénées. Destaca la colaboración especial que ha tenido la Fundación Aérea de la Comunidad Valenciana, quien ha cedido la réplica del Bleriot XI para la ocasión. "Esta réplica es la primera vez que sale de Valencia, se le llamó con ese nombre ya que el piloto francés Louis Bleriot fue quien ideó la aeronave con la que cruzó, por primera vez en la historia, el Canal de la Mancha en 1909", detalla el coronel Clemente.

Se suman a esta exhibición estática el histórico Saeta, primer reactor español fabricado en la Hispano Aviación de Triana, un prototipo del C-101 y un F-5 procedentes del Museo Histórico del Ejército del Aire, que en total aporta siete réplicas claves en la historia de la aeronáutica en Andalucía. Los visitantes también podrán ver de cerca un avión sin tripulación del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). "Todas las réplicas tienen su carácter funcional, es decir, incluso son aptas para el vuelo", reseña Clemente.

Especial relevancia tiene la colección de 25 maquetas, de mediano y gran tamaño, que la Fundación AENA cede a la exhibición. Elaboradas por Marcelino Viejo, ingeniero de la Hispano Aviación de Sevilla, la precisión de estas piezas sorprenderá especialmente a los amantes de la aeronáutica.

La industria local también estará presente en el Pabellón del Futuro de manos de la muestra Hangar 2010. Todo acompañado por paneles explicativos.

Cien años de aviación en Sevilla también guarda un espacio para los más pequeños. Abierto tanto a las visitas de centros escolares como a las familiares, los niños podrán divertirse a la par que adquieren nuevos conocimientos con la instalación didáctica interactiva El avión, ¿cómo funciona?, procedente del departamento francés Midi-Pyrénées. En este espacio educativa, de 300 metros cuadrados, los niños podrán conocer la física del vuelo de una forma entretenida, ya que incluye simuladores y túneles de viento.

Desde Space esta exposición supone un primer ensayo para demostrar que un museo o pabellón aeroespacial "tiene sentido en esta ciudad, donde la aeronáutica sigue siendo un sector pujante", insiste José Clemente, impulsor junto a Juan Antonio Guerrero de esta sociedad creada en 1993. La idea de consolidar este proyecto, en el mismo Pabellón del Futuro en la Cartuja, no es un mera ilusión. El primer paso ya está dado, sólo falta, "y estamos seguros de que así será, que la acogida de público sea un éxito".