Un enredo administrativo bloquea una subvención millonaria en el río
La capital podría perder 5 millones de la Junta para hacer de los bajos de Marqués del Contadero el Centro Turístico de Sevilla · El Consistorio lleva esperando 2 años a que el Estado responda a la cesión de los locales
Existe un proyecto, una subvención pendiente de transferencia y una apuesta política, pero falta la cesión de la titularidad de los inmuebles. El mejor balcón sobre el río Guadalquivir a su paso por Sevilla, el Muelle de la Sal y el paseo Alcalde Marqués del Contadero, podría perder la partida presupuestaria cercana a 5 millones de euros que la Junta de Andalucía se comprometió a satisfacer el pasado año para levantar el Centro de Interpretación Turística de Sevilla, unas dependencias que darían atención a los turistas y paseantes y que se complementaría con una zona de ocio, restauración y establecimientos de souvenirs que pondría en valor una de las zonas más céntricas -y desaprovechadas- de la ribera del río.
El Ayuntamiento de Sevilla aguarda aún respuesta de la Dirección General de Patrimonio del Estado relativa a la petición oficial tramitada por el gobierno local de cesión de los espacios sitos en los bajos del paseo Marqués del Contadero, toda vez que fue el Consorcio de Turismo hispalense el organismo que elevó el proyecto de desarrollo turístico de la zona al Gobierno central en junio de 2008.
Más de año y medio después, no hay contestación. Y lo peor es que peligra la subvención superior a 4 millones que vendría a financiar el proyecto y que se enmarca en el convenio de colaboración suscrito en octubre de 2006 entre la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Sevilla y la Confederación de Empresarios de Sevilla para la ejecución del Plan de Desarrollo Turístico de Sevilla, que pivota sobre el río como eje vertebrador.
El Plan Turístico de Sevilla consume sus plazos -el horizonte de actuaciones inicial era 2009-2010- y sus recursos -superiores a los 22 millones de euros-, sin que el Centro de Interpretación Turística de Sevilla se desbloquee a nivel administrativo frente a otras iniciativas que, pese a los años de retraso, han conseguido salir adelante, caso del Museo de la Inquisición en los restos del Castillo de San Jorge, la reurbanización del Muelle de Nueva York y la reapertura del Costurero de la Reina.
La delegada municipal de Turismo y Fiestas Mayores, Rosamar Prieto Castro, lo tiene claro: "No podemos perder una oportunidad así y tirar por la borda una financiación finalista tal y como están los tiempos. Pero no es algo que dependa de Sevilla, que ya ha hecho sus deberes, sino de Patrimonio del Estado. Estamos a tiempo de resolverlo; de lo contrario, la ciudad diría adiós a cerca de 5 millones de euros".
La titularidad de los inmuebles se antoja indispensable para poner en marcha una iniciativa cuyo anteproyecto duerme el sueño de los justos en los cajones de múltiples despachos. El segundo paso, una vez que el Consistorio hispalense registre a su nombre la titularidad de los locales, sería desalojar casi por completo la banda de locales que ocupan una superficie cercana a los 8.000 metros cuadrados y que cobija servicios municipales, almacenes, ONG e incluso locales de ensayo, como es el caso de la Asociación Cultural de las Cigarreras, cuya salida, no exenta de polémica, se ha programado para el próximo verano.
En la actualidad, los bajos de Marqués del Contadero albergan a una docena de organismos y servicios a lo largo de los 400 metros de fachada de locales adosados bajo cota cero al Paseo de Colón.
Junto a la Torre del Oro se ubica el local de ensayo de 500 metros cuadrados que desde 1996 ocupa la Banda de las Cigarreras. A continuación se encuentra el Somai (Soporte Operativo Mínimo de Atención al Inmigrante), dependiente de Bienestar Social; la Sala Guadalquivir, que cobija parte de las oficinas de la Delegación de la Mujer; y tres locales más usados por Participación Ciudadana -servicios centrales-, Presupuestos Participativos y un almacén del Gobierno Interior del Ayuntamiento de Sevilla.
Una subestación eléctrica de Sevilla Endesa divide en dos la disposición de locales en dirección al Muelle de la Sal y el Puente de Triana, a la que le siguen unas dependencias de Parques y Jardines, el centro deportivo Piragüismo Lipasam, las oficinas de la ONG Nuevo Futuro, el centro deportivo Piragüismo Sevillano (IMD), un local actualmente tapiado y sin uso, y un almacén que hace las veces de depósito de la ONG Banco de Alimentos de Sevilla.
Recuperar para el uso ciudadano y lúdico la zona más turística de Sevilla trasladando a otros enclaves las oficinas y servicios administrativos presentes allí es la meta a corto plazo. Pero no la única. El Consistorio también contempla reorganizar los usos en la lámina de agua del muelle que, en la actualidad, mantiene atracados cinco cruceros turísticos a los pies de la Torre del Oro, además de dos pantalanes recreativos (uno de ellos cerrado y sin uso), una instalación flotante de alquiler de barcas a pedal e incluso una pista de baloncesto acuático en el canal.
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