El C7 no superó la prueba

Poca gente echará de menos la linea de microbús C7 que desde el 19 de diciembre hasta el pasado domingo recorría a modo de prueba el barrio de Triana. Durante este tiempo poca gente la utilizó. Es más, muchos vecinos del barrio ni siquiera sabían que existía. La idea, que surgió en un principio para compensar a los vecinos por la ya iniciada peatonalización de la calle San Jacinto, ha sido cancelada un mes después de su inauguración por falta de demanda.

Desde la asociación ciudadana Peatones de Sevilla lamentan que el período de prueba de la línea haya sido "demasiado corto" y critican que no se le haya dado apenas publicidad. Además, explican que este tipo de líneas nuevas "necesitan un rodaje mayor".

No obstante, el presidente de esta plataforma ciudadana, Pablo Barco, admite que, a pesar de ser un buen servicio para el barrio, "se ha montado muy poca gente". Sobre todo, ancianos que no pagan el transporte público y personas con problemas de movilidad, lo que ha provocado que la línea resulte deficitaria.

Ayer, hubo algunos, pocos, que echaron de menos el servicio. Como Francisco Lozano, un anciano de 78 años con problemas para caminar que todos los días cogía el C7 en la Plaza de Cuba "para ir al mercado o para llegar al Tardón", una distancia que ahora le resulta imposible recorrer a pie. Al igual que este sevillano, muchos mayores de Triana se enteraron de la supresión de la línea cuando ayer leyeron el cartel que anunciaba su cancelación.

Para Peatones de Sevilla, el problema se resume en la siguiente idea: los vecinos del barrio aún no han asumido el proceso de peatonalización de Triana "y no están mentalizados a la hora de utilizar los nuevos sistemas de movilidad que recoge el plan estratégico".