Zoido da un acelerón a la campaña y resalta su liderazgo "sin fisuras"

Resta aún un año y medio para las elecciones municipales, y el PP quiso demostrar ayer que ya está calentando motores en 2010, año "clave" por lo que representa de "periodo de transición" y antesala de un "cambio" en el Ayuntamiento. Un "giro" que el portavoz popular en el Ayuntamiento y candidato a la Alcaldía de la capital, Juan Ignacio Zoido, pintó como "tranquilo" y "sin riesgos" para intentar captar a ese electorado que se le resiste, descontento con lo que ya hay y "que duda". Para éste, su mensaje fue claro: "Otra forma de gobernar es posible".

Hay un "clima y olor a cambio", según Zoido, que pretende que "impregne a todos los sevillanos, sean de la ideología que sean", para que se produzca un "cambio tranquilo" en las elecciones de 2011.

Como valores más tangibles de esa alternativa que puede representar el PP, Zoido se afanó por presentar un partido "unido" y sin fisuras por el liderazgo, "con candidato y programa", con la vocación exclusiva por "gobernar" y no por el poder, donde no tienen cabida la "malas hierbas" de la corrupción y opuesto al enchufismo y donde el único carné que vale es el DNI. A estos rasgos añadió objetivos concretos y medidas para conseguirlos.

Si primordial es el empleo en una ciudad en la que más de 32 sevillanos pierden su trabajo al día, los populares ya tienen recetas, algunas dispares pero, eso sí, con el mismo fin. Así, tienen cabida desde un plan de accesibilidad al comercio a uno de acceso al primer empleo para jóvenes o de reciclado para mayores de 45 años. En esta línea, también se incluye la política fiscal de bajada de impuestos, que Zoido consideró como "lo más importante", porque a su juicio, "está demostrado que es lo que crea empleo".

Dentro de lo que podría ser este futuro programa electoral para relanzar el "potencial" de Sevilla , el PP también tiene claro que se debe mirar y reclamar a otras administraciones. En este capítulo se enmarcan reivindicaciones que, esté quien esté al frente de los gobiernos central o autonómico a partir de 2012, el candidato se aventuró a demandar sin miramientos: la ciudad de la Justicia, la red completa de metro o la SE-35 y SE-40.

Aparte de estos elementos programáticos, el alcaldable no desechó la oportunidad de tirar de otras capitales, andaluzas o no, para ensalzar el ejemplo de gestión que representan sus siglas. Desde Cádiz, Granada, Huelva o Almería, saltó a Madrid y Valencia, y apuntó a las posibilidades que tiene Sevilla de estar en ese grupo de capitales populares, invitando a los sevillanos a que "prueben a cambiar" y "ser una ciudad cómoda, habitable, histórica y de futuro".

En este pistoletazo de salida preelectoral, además de promesas y declaraciones de intenciones, hubo avales para Zoido. Los que le brindaron la plana mayor del PP regional, con su presidente, Javier Arenas, a la cabeza, así como parte de su grupo municipales, diputados y parlamentarios andaluces, que le apoyaron en su primera intervenión del curso político.

En el acto de apertura del curso político 2010, el líder del PP, arropado por miembros de su grupo municipal y por los presidentes provincial, José Luis Sanz, y regional, Javier Arenas, ha invitado a todos los sevillanos que no creen que el cambio es posible, aunque quieren que se produzca, a que "vengan -al PP- y prueban a cambiar lo que no les gusta".

"No les vamos a defraudar en el cambio que se avecina en Sevilla", ha asegurado Zoido, quien ha lanzado el mensaje de "calma y de esperanza" porque "el giro no tiene ningún riesgo", ya que "no venimos a destruir sino a construir".

Ha insistido en que el "cambio será tranquilo" y lo que "sirva se mejorará y lo que no se cambiará" y ha avanzado que el equipo del PP trabaja en planes para hacer frente a las necesidades que tiene la ciudad, pero sobre todo se centra en evitar que cada día 32 sevillanos vayan al paro.

También trabaja el PP en el diseño de planes para la accesibilidad a todos los comercios, para el acceso al primer empleo y en una política fiscal marcada por la bajada de impuestos.

Además de todos estos planes, "hay que cerrar las puertas del Ayuntamiento a la corrupción, al trato favor y al enchufismo" porque a la "política se viene a servir y, si alguien mete la mano en la caja, además de dimitir, yo lo llevará al juzgado", ha subrayado.

Ha incidido en que en los casos de corrupción "no caben atajos y hay que cortar de raíz se lleve por delante a quien se lleve", en alusión a los casos de corrupción que han salpicado al ayuntamiento en los últimos años, entre ellos el de Mercasevilla.

Ha defendido que es posible el cambio tranquilo en Sevilla y ha presentado al PP como el único partido que "ha hecho los deberes" y que se mantiene "unido y sin luchas de liderazgo", ya que su "obsesión es que Sevilla avance" y a "otros le dejamos las dudas sobre los candidatos de laboratorio".

"La meta del PP no está en la alcaldía sino que Sevilla sea referencia en el mundo entero", ha afirmado Zoido, quien ha sostenido que "se necesita un equipo que trabaje las veinticuatro horas para poner orden en la ciudad".