Más de tres millones de euros para reformar el Zoosanitario

Congelado en el tiempo. Así ha llegado la sede del servicio Zoosanitario municipal, sito en la carretera de Málaga, al siglo XXI. Con más de 30 años a sus espaldas y una rala nómina de inversiones para mejoras, conservación y mantenimiento, el edificio que alberga la perrera municipal, entre otros servicios, es hoy un ejemplo de obsolescencia y casi dejadez administrativa. Las prioridades de los distintos gobiernos que han pasado por la Plaza Nueva han ido dejando la hora del Zoosanitario para otra ocasión. Hasta ahora, cuando la delegada del ramo, la socialista Teresa Florido, ha abanderado la causa abrumada tanto por las condiciones en las que trabajan medio centenar de personas como por las de las instalaciones que cobijan a los animales.

Los presupuestos de 2010 y 2011 tienen ya reservadas partidas por un total de 3,3 millones de euros (IVA incluido) para ejecutar la reforma integral del Zoosanitario Municipal Ignacio Vázquez Muñoz a costa de la Delegación de Salud y Consumo y en base a un proyecto arquitectónico firmado por Alfonso Rodríguez Macías que recoge la renovación y ampliación de las instalaciones hasta en seis edificios independientes diseminados por una parcela de casi 6.000 metros cuadrados de extensión.

Este ambicioso proyecto ha pasado ya del plano de la intención a la ejecución. Medio centenar de empresas han concurrido al concurso público abierto por el Consistorio, cuya mesa técnica decidirá en la primera quincena de enero la empresa adjudicataria de unas obras que deben estar finalizadas en 14 meses.

La antigüedad de las instalaciones del Zoosanitario requería de una rehabilitación integral para la modernización del servicio en una coyuntura en la que crece la demanda de los ciudadanos como consecuencia de la mayor información y concienciación en temas de salud pública relacionados con el control de enfermedades transmitidas por los animales.

No en vano, el Zoosanitario viene recogiendo a más de 1.500 animales al año, mientras que sus operarios realizan por ejercicio unas 6.000 desratizaciones en la ciudad, servicios a los que se suman otros de desinfecciones, desinsectaciones, control de gripe aviar y cremación de los restos analizados por el Laboratorio Municipal, entre otros.

La reforma propuesta por Salud y Consumo acabará con los techos de uralita, con las grietas y humedades y con el piso de fango de las estancias que comparten animales y cuidadores, personal que lleva años reclamando a través de sus representantes sindicales la puesta a punto de las instalaciones en las que vienen trabajando en tan malas condiciones. El complejo, por ejemplo, cuenta con dos hornos de los que sólo funciona uno; las perreras y gateras están anticuadas, los vestuarios de los operarios dan a las cuadras, que fueron improvisadas por el personal con sus propias manos para dar cobijo a los equinos; los vehículos de laceros y traslados están obsoletos...

Dentro de un año, en cambio, el Zoosanitario dispondrá de seis edificios independientes. Además de la sede administrativa, donde estará oficinas, vestuarios, almacén, cocheras, sala de actos y zona de recepción al público, habrá un ala dedicado al negociado DDD -desratización, desinsectación, desinfección- con zona de almacenaje de biocidas y laboratorio. El negociado de Zoonosis dispondrá de otra ala para la recepción y donación de animales, así como consultas para vacunaciones y necrosis, hornos crematorios, cámaras frigoríficas y zonas de alojamiento de animales. Entre estas figuran cuadras de equinos con capacidad para 15 ejemplares en boxes, perreras para albergar 50 canes (37 individuales y cinco grupales), gateras para medio centenar de animales, zona de aves (rapaces, gallináceas, palmípedas y pájaros) y terrario para animales de sangre fría, con posibilidad de incluir acuarios con regulación de temperatura.

La reforma integral del servicio incluirá la instalación de placas de energía solar para el abastecimiento de agua caliente y calefacción; la renovación de la red de telefonía e internet para, entre otras cosas, potenciar las adopciones de animales y el registro de los mismo por correo electrónico; y la climatización de todas las dependencias, incluidas las de alojamiento de los animales.