Caos de tráfico en Triana por la desinformación sobre los desvíos
El enfado de los conductores fue monumental por los atascos en San Jacinto · No hay señales informativas sobre los cambios en la entrada por San Martín de Porres
Los peatones, las personas con carritos o sillas de ruedas y los ciclistas fueron los únicos beneficiados ayer por el corte definitivo de tráfico de la calle San Jacinto en el tramo que va del Altozano a Pagés del Corro, donde el paseo se hace agradable en sus enormes aceras o por el carril bici. Por lo demás, el cabreo de los conductores fue monumental mientras avanzaban a duras penas en fila india y al llegar a la parroquia de San Jacinto dos macetones cerraban el tramo final y una señal los obligaba a girar a derecha o izquierda. El "cacao" también se extendía a la calle Pureza, que acoge ahora el tráfico de salida procedente de Castilla y del puente de Triana, y a los autobuses de Tussam y taxis afectados por el colapso. Los vecinos temen que los embotellamientos empeoren de lunes a viernes.
A excepción de los folletos repartidos a los vecinos, la desinformación sobre los desvíos alternativos para evitar San Jacinto y sobre el cambio de sentido de siete calles era generalizada. El Ayuntamiento tampoco ha facilitado las cosas. Ayer no había ni un solo panel informativo de los cambios y calles recomendadas a la entrada de San Jacinto desde la Plaza de San Martín de Porres, donde desemboca el tráfico de los Remedios, del Tardón y de la Ronda de Triana. La concejalía de Movilidad se ha limitado a señalizar la prohibición de circulación en el Altozano y en la esquina con Pagés del Corro.
Buena parte de las colas de coches en la calle San Jacinto venían provocadas ayer por el semáforo situado en la confluencia con Pagés del Corro. Según comprobaciones efectuadas por este periódico, el disco en verde apenas dura medio minuto abierto, lo que alivia muy poco la larga cola de coches, al contrario que el disco rojo, que sí se mantiene abierto durante casi un minuto. Esta situación afecta muy negativamente a la línea 40 de Tussam, que avanza a paso de tortuga por San Jacinto en dirección a Pagés del Corro. La 40 es la única línea de autobús que pasa por el embudo en que se ha convertido San Jacinto en el tramo desde San Martín de Porres hasta Pagés del Corro.
En la cola de vehículos indignados, que avanzaba lenta por San Jacinto, los conductores más despistados eran los ajenos al barrio y familiares de vecinos que juraban no volver a pasar por aquí en adelante. Había trabajadores de la zona que se enteraron el día antes del corte de tráfico y no tenían modo de evitar el atasco. Un vecino del Tardón confesó desesperado que llevaba una hora en la cola porque ignoraba el corte de San Jacinto: "¡Una vez y no más!", decía entre quejas.
Otro más enfadado aún que vive cerca del puente relataba que llevaba 20 minutos dando vueltas sin saber a dónde dirigirse. "¡Qué sinvergüenza el alcalde y el de la pipa!", protestaba mientras lamentaba que no haya un buen transporte público alternativo para dejar su coche en casa.
Un padre y su hijo procedentes del Aljarafe Norte tampoco sabían del corte de San Jacinto y decían que San Jacinto sigue siendo el mejor camino para dirigirse a Pagés del Corro, donde vive un familiar.
Los agentes de Policía local repartidos en varios puntos del barrio carecían de órdenes para desviar a los conductores por los itinerarios alternativos teóricamente menos congestionados del barrio, tales como la ronda de Triana, el patrocinio, San Vicente de Paúl, Castilla y San Jorge. "La gente es muy cómoda. Se informa poco y protesta mucho, pero más bombo y platillo que se ha dado a este plan...y más folletos que se han repartido en el barrio", lamentaba un agente en declaraciones a este periódico, mientras criticaba que los conductores sigan con itinerario fijo por San Jacinto "habiendo calles de sobra para entrar en Triana por otro lado" y pese a los cambios.
Un punto positivo de la remodelación de tráfico de Triana es que la doble fila ha desaparecido de San Jacinto. La calzada se ha estrechado de modo que sólo hay espacio para un coche circulando y otro aparcado a su izquierda. Ani, dependienta de la confitería Lidia, cree que el aparcamiento sobra porque colapsa aún más. El resto del espacio lo ocupan amplias aceras con un extenso carril bici, un "crimen", según dicen los vecinos descontentos como Amalio Gaspar, encargado de bar. El aparcamiento ilegal en carga y descarga fue sancionado ayer con una ristra de multas, cuyos impresos verdes lucían bajo algunos limpiaparabrisas. La dirigente del PSOE de Triana Susana Díaz estuvo ayer en el barrio para tomar la temperatura de los vecinos ante estos cambios repentinos del tráfico.
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