El Consistorio renuncia a la línea 2 del Metro a cambio de impulsar la 3

Un cambio sustancial en la programación de la construcción de la red del Metro. Un giro rotundo en las previsiones. El Metro llegará antes a los barrios, pero habrá que esperar todavía para que recorra el centro histórico. Con el cambio de planes en el cronograma de trabajos, el suburbano se quedará rozando el casco histórico, aunque se meterá de lleno en las grandes zonas pobladas de la urbe. El Ayuntamiento ya ha consensuado con la Consejería de Obras Públicas aplazar sine díe la obra de la gran columna vertebral de la línea 2 -que arranca desde la zona de Isla de la Cartuja, atraviesa el casco antiguo de la ciudad, el Polígono San Pablo, Sevilla Este y finaliza en Torreblanca- y darle prioridad absoluta e inmediata a la línea 3, cuyo trazado comunica Pino Montano, Macarena, el centro, distrito Sur y Los Bermejales, pasando por el enclave estratégico del Prado de San Sebastián.

Los detalles técnicos se debatirán el próximo septiembre, en la reunión que tendrá lugar entre representantes de ambas administraciones. Sea como fuere, la decisión esencial está tomada. La línea 3 adquiere todo el protagonismo para los técnicos, a falta de confirmación de que se ejecuten algunos tramos considerados preferentes de las líneas 2 y 4 de forma simultanea a la línea 3. La Junta ya admitió públicamente el pasado julio que la línea 3 da "sentido, razón y funcionalidad" a la primera línea. Entonces avanzó que se construiría la línea 3 de forma simultanea a tramos específicos de las líneas 2 y 4, pero éste último detalle queda en al aire para volcar todos los esfuerzos y prioridades en la línea 3.

El Ayuntamiento justifica esta decisión en la "necesidad" de llevar el Metro cuanto antes a las zonas más pobladas de la ciudad, así como evitar por el momento las obras que afectaría en mayor medida a la vida cotidiana de los ciudadanas, pues la línea 2 atraviesa el casco antiguo y, por lo tanto, los restos arqueológicos y otras complicaciones que hay que superar son mayores. De esta manera, se apuesta por evitar a medio plazo una obra "hostily desagradable"

El Consistorio admite que esta decisión supone un cambio de "enfoque" en el cronograma de la gran obra de construcción de la red del Metro: "Lo que hemos hecho es actualizar a fecha de 2009 los estudios de hace un año, siempre con el criterio de llevar cuanto antes el Metro a un mayor número de personas, para que el centro esté conectado con los barrios de mayor población población. El criterio en el que se fundamenta este cambio ha sido eminentemente demográfico".

El Ayuntamiento descarta cualquier condicionamiento económico para aplazar la ejecución de la línea 2, cuya obra es más compleja y, por lo tanto, mucho más cara. La tesis oficial insiste en que la clave son los "barrios", según el deseo expresado este agosto en más de una ocasión por el propio alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín.

La primera línea de Metro, inaugurada la pasada primavera, ha dejado fuera los barrios más poblados de Sevilla (Macarena, Macarena norte y Sevilla Este), pero al menos ha resuelto la conexión con el centro de barrios obreros como Su Eminencia, el Cerro, Rochelambert, Amate y la Gran Plaza. También conecta las dos universidades con los municipios de Mairena, San Juan y Montequinto, y comunica zonas comerciañes como Nervión y Los Remedios y polígonos industriales como Hytasa y Su Eminencia.

Antes de finales de 2009 deben estar rematados los aspectos técnicos de la ejecución de la línea 3, de tal forma que se pueda proceder a la licitación y adjudicación para que los trabajos arranquen antes de finales de 2010, a escasos meses de la celebración de las próximas elecciones municipales. El modelo de construcción, obviamente, no está todavía definido, aunque todo indica que se apostará por una fórmula distinta a la de la línea 1 y, por lo tanto, no se hará cargo de esta nueva obra la UTE Metro de Sevilla, sino una constructora específica.

Respecto a la concepción de esta línea 3, las mismas fuentes municipales aseguran que en todo momento se defenderá un Metro bajo tierra, dejando el diseño en superficie para otras zonas, como será el caso muy probablmente de la Ronda del Tamarguillo, en la que es muy posible que en su momento se aproveche el paso del suburbano para reurbanizar la zona mediante la creación de un bulevar.

La línea 3 es fundamental para establecer la comunicación en el eje norte-sur del área metropolitana, atravesando la ciudad por la margen izquierda del río Guadalquivir. Tiene una longitud de 11,6 kilómetros. Se trata, según los informes técnicos, de la línea que presenta menores dificultades para su ejecución. En un primer estudio, se plantea la posibilidad de proner en funcionamiento con prioridad los tramos entre Pino Montano y el Parlamento de Andalucía y el que comunica Los Bermejales con el Prado de San Sebastián, "asegurándose de esta forma un acceso al centro de la ciudad", siempre según el dictamen técnico, por medio del tranvía que conecta directamente con la Plaza Nueva. De esta forma, la línea 3 también conectaría con la parada de la línea 1 y con las futuras paradas del trayecto ampliado del Metrocentro, cuya obra ya ha comenzado para extender su recorrido hasta el apeadero de San Bernardo.

Un dato importante en la construcción de la red de Metro es ir previendo las instalaciones correspondientes para cocheras. En este caso, la ejecución del tramo entre la zona de la Macarena y Pino Montano permite la construcción de unas segundas cohceras, ya que en esta zona de la ciudad se dispone de reservas de suelo suficientes, previstas en el vigente Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU).

Esta línea 3 también conectará con la futura línea 4 a través de las paradas en la Avenida de la Palmera y el Hospital Macarena. Además, podrá extenderse por erl área metropolitana en una futura prolongación hasta el municipio de La Rinconada.