Los vecinos de Coria ayudan a la creación de un colegio en el Congo

La asociación coriana Casa Misión colabora en la construcción de un centro escolar para 60 niños huérfanos con sida de la República Democrática del Congol casa misión Avenida de Palomares, 57. Coria del Río. Correo electrónico: casamision.coriadelrio@hotmail.es

Cristina Díaz

02 de mayo 2009 - 05:03

Viajar a la República Democrática del Congo es una de las mayores ilusiones de Rosa Martínez. Al Congo, a Perú, a Guinea Ecuatorial, a Malawi, India o a la antigua Yugoslavia. Rosa no conoce estos países pero lleva 15 años luchando para que sus ciudadanos, especialmente los niños, vivan mejor.

Rosa, vecina de Coria del Río, es la presidenta de Casa Misión, una asociación sin ánimo de lucro que presentó hace unos días, con el apoyo del Ayuntamiento coriano, un nuevo proyecto que consiste en la creación de un nuevo centro escolar, que estará disponible en el curso 2011-2012, para niños huérfanos con el virus del sida de la República Democrática del Congo. "El proyecto de escolarización ya se está desarrollando en la zona de Lemba", explica la presidenta de Casa Misión. En total son 28 niños escolarizados que reciben, además, alojamiento y ropa. "Hasta ahora el proyecto consistía en escolarizar a estos niños en centros educativos más o menos cerca de donde viven", continúa Rosa Martínez, "pero el objetivo que queremos conseguir con el proyecto que hemos presentado ahora es que estos niños sin recursos no tengan que desplazarse para recibir clases".

La idea es mejorar las condiciones de vida de 60 huérfanos. El coste total del proyecto, que cuenta con la implicación del Ayuntamiento coriano, asciende a algo más de 362.000 euros, una cuantía que Casa Misión ya viene recaudando a través de diversas actuaciones como rastrillos, tapeos solidarios, rifas, cenas benéficas, tómbolas, las cuotas de sus socios y las donaciones particulares que recibe la asociación.

Casa Misión comenzó su andadura hace más de 10 años de la mano de un grupo de jóvenes que, conmovidos por los destrozos provocados por el potente y mortal huracán Mitch (a finales de la década de los 90), decidieron movilizarse y ayudar a los más necesitados. A ellos se unieron varios padres, entre ellos Rosa Martínez, que sacaron poco a poco el proyecto adelante cuando, por motivos laborales, estos jóvenes cogieron caminos diferentes fuera de Coria del Río. "La asociación estuvo a punto de desaparecer pero el boca a boca fue nuestra mejor táctica", explica Rosa.

"Apenas teníamos dinero para pagar el alquiler del local y la luz pero, cuando vieron cómo trabajábamos y lo que hacíamos, los vecinos se volcaron". Actualmente Casa Misión cuenta con unos 70 socios.

La asociación ha participado en diversos encuentros misioneros y han trabajado en proyectos solidarios por todo el mundo con diferentes congregaciones misioneras. "Me encantaría ver con mis propios ojos los proyectos donde colaboramos, pero no tenemos dinero para irnos todos de viaje. Además, por mi edad, me siento muy limitada físicamente". Los ojos de su hijo misionero, Juan Manuel, son sus propios ojos. Él es quien visita los campamentos y le cuenta a su madre, y a toda la familia con todo lujo de detalles, la vida en los países donde Casa Misión colabora.

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