Una de cada 10 bicis públicas ha sido robada y está desaparecida

Una de cada diez bicicletas públicas de alquiler ha sido robada y consta actualmente como desaparecida, según reconoció ayer Íñigo del Prado, director de Relaciones Externas de la empresa gala concesionaria del servicio municipal, JC Decaux, quien mostró su preocupación por el incremento de los robos por encima de las previsiones iniciales y la virulencia con que son ejercidos -entre ellos, el arranque material de los vehículos de los puntos de anclaje y la rotura de los cuadros- respecto a otras capitales.

De la flota actual de 2.500 bicicletas puestas en uso constan como robadas y desaparecidas alrededor de 220, esto es, en torno al 9% del total, mientras que la cifra de bicicletas objeto de actos vandálicos y mal uso se sitúa en alrededor de 250 vehículos por semana (el 10% de la flota).

Del Prado situó a Sevilla "en los mismos niveles de vandalismo" que otras capitales nacionales y extranjeras, si bien dijo que "supera" las ratios de robos previstos y el modo en que se ejercen "con una alta prevalencia de arranque de vehículos de las bornetas".

Ello ha llevado a empresa y Consistorio a consensuar medidas contra el uso indebido de las bicicletas -entre los que cuentan el desplazamiento de dos o más personas en una bici- y el alto grado de vandalismo que pasa, incluso, por un acuerdo de colaboración con la Fiscalía de Menores para evaluar el coste económico de las denuncias tramitadas por la Policía Local.

Del Prado y el delegado de Infraestructuras para la Sostenibilidad, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), distinguieron entre problemas habituales del servicio, como pinchazos, salidas de cadenas y reparaciones varias -con una tasa de arreglos de averías in situ de 150 bicis al día a cargo del servicio móvil de técnicos- y los ocasionados por el vandalismo y mal uso, entre los que se cuentan la rotura de cestos y la desaparición de elementos.

Torrijos reseñó que, entre otros acuerdo, se ha establecido un "mecanismo de colaboración" con la Fiscalía de Menores para evaluar el coste material de los daños denunciados por la Policía Local en los casos de actos vandálicos perpetrados por menores y que, hasta la fecha, había impedido que prosperaran las diligencias judiciales. Por su parte, el responsable de la empresa avanzó que se ensayará la suspensión temporal del abono anual "durante dos o tres días" en los casos en que nuestros técnicos y operarios detecten de modo in fraganti el mal uso. En estos dos años de comercialización sólo se han ejecutado dos fianzas de 150 euros a sendos abonados de larga duración y se han detraído penalizaciones de entre 30 y 40 euros en varios casos en concepto de desperfectos.

El incontestable éxito del servicio de bicicletas públicas de alquiler instaurado por el Ayuntamiento de Sevilla y las cifras de abonados alcanzadas, con 51.576 tarjetas de larga duración y un acumulado en tarjetas semanales de 66.552 abonos, no llevarán al equipo de gobierno a limitar la expedición de pases y poner números clausus a los abonos anuales ni siquiera para prevenir una posible situación de bloqueo técnico del sistema ante la altísima demanda diaria de desplazamientos sin perspectiva de que se amplíen vehículos y estaciones, actualmente cifradas en 2.500 bicicletas y 250 puntos de anclaje.

El delegado de Infraestructuras para la Sostenibilidad, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), reconoció ayer que el gobierno local había reflexionado ante este posible bloqueo y adujo que la posición de su grupo es la de no ceder en la aplicación de números clausus para que el servicio siga siendo "de acceso universal". Torrijos comentó que tratarían de buscar soluciones y alternativas si llegase el caso de una situación próxima al bloqueo para la extensión del sistema y la puesta en uso de más bicicletas, algo que se negociaría en el marco de la concesión administrativa por 20 años adjudicada a la empresa gala JCDecaux hace dos años y cuyo sistema tarifario se revisa ahora, en abril.

De hecho, tanto Torrijos como el director de Relaciones Externas de JC Decaux , Íñigo del Prado, eludieron referirse a la actualización de tarifas "por estar aún en fase de negociación" que el primer teniente de alcalde llegó a calificar de "buen rollito" en tono coloquial. Con todo, Consistorio y empresa reconocieron que el cuadro de precios de Sevilla es el más barato, con diferencia, respecto a otras capitales con el mismo servicio, como París (29 euros el abono anual), Barcelona (30 euros) y Zaragoza (25 euros), mientras que en Sevilla cuesta 13 euros (3 en concepto de precarga).

La actualización de tarifas, según explicó el portavoz de la empresa, no pasará por una renegociación de la gestión publicitaria del mobiliario municipal a cargo de JC Decaux: "El mercado publicitario ha caído por la crisis y está afectando a nuestra previsión de ingresos. Hoy en día, el mantenimiento del Sevici y su rentabilidad no cargará sobre la publicidad, sino por una actualización de las tarifas", precios que nunca triplicarían los actuales, como prometió Torrijos.