Roca despide a 191 personas en Bellavista y traslada toda su producción a Alcalá

Cerámicas Bellavista no se salvará de la reestructuración. El Grupo Roca anunció ayer que traspasará toda la producción de porcelana sanitaria de la planta de Dos Hermanas a la otra factoría que la multinacional explota en Alcalá de Guadaíra. La medida supondrá un Expediente de Regulación de Empleo que afectará a 191 de los 232 trabajadores de Cerámicas Bellavista, según indicaron ayer a este diario fuentes del Grupo Roca.

La planta consiguió quedarse al margen de los primeros recortes emprendidos por el grupo el pasado mes de julio, que se tradujeron en la supresión de 398 empleos de los que 42 pertenecían a la fábrica de Alcalá de Guadaíra. Sin embargo, Cerámicas Bellavista no ha podido evitar los efectos de "la disminución del consumo y la crisis de la construcción", que han provocado "un constante descenso de las ventas, generando un volumen de stock insostenible". "La mayor parte del personal afectado trabaja en el área de producción, aunque no se descarta que también abarque otras secciones", señalaron las mismas fuentes, que indicaron que el traslado de la producción garantiza la viabilidad de los 378 empleos de la fábrica de Alcalá, donde se seguirán fabricando los productos bajo la marca Bellavista.

"Esta medida se ha tomado ante la creciente desaceleración que el sector de la construcción viene arrastrando desde 2007 y que se ha agudizado de forma drástica en 2008", explicó la multinacional, que recalcó que esta situación "no es un problema meramente coyuntural, sino de cambio de ciclo económico".

El Grupo Roca indicó que mantendrá en las antiguas instalaciones sus oficinas, el almacén y el centro logístico "para seguir realizando las tareas de comercialización y distribución habituales".

El Grupo Roca especificó que por el momento no tiene planes para desprenderse del suelo de la planta de Cerámicas Bellavista, que fue fundada en 1966 y que fue adquirida por Roca a principios de la década de los noventa, que acometió una reestructuración de la plantilla que se saldó con la salida del 31% de sus empleados.

A pesar de que llegó a exportar el 30% de su producción, el grueso de las ventas de Cerámicas Bellavista se realizaban en el mercado nacional. La falta de diversificación comercial, sumada a las dificultades que arrastra el grupo matriz debido al desplome de la construcción en España, ha terminado ahogando a la planta sevillana.