El perro que habla y el cangrejo poeta

EL PERRO ANDALUZ

A Luis García le gustan "especialmente" Las Noches del Cangrejo Pistolero. Luis García es uno de los propietarios de El Perro Andaluz, autodenominado café cultura y veterano ya de la noche sevillana. Y lo del cangrejo armado es muchas cosas: desde una editorial hasta un proyecto que hoy mismo atacará su sexagésima segunda noche de "perfopoesía". "Porque la poesía era un reto -aclara Luis García- y al final lo hemos conseguido: la gente viene y participa".

El nombre de la sala es lo primero que llama la atención. No es casualidad: "La idea es que la gente, ya desde el mismo nombre, ubique un lugar diferente", explica el gestor cultural, Iván Vergara. El Perro Andaluz remite, claro, al corto de Buñuel, aldabonazo mayor del cine surrealista que ahora retoman quienes rigen los destinos del local, entre los que conviene añadir a Pepe Quero, uno de los payasos de Los Ulen, además de director de la compañía teatral, envidiables ocupaciones ambas.

Es precisamente el teatro una de las actividades que se programan en la sala, aunque el programa es amplio. Ayer celebraron la Fiesta de los premios Colega'08, y hoy mismo llega el mencionado Cangrejo Pistolero, además del encuentro Cómic en los bares, enmarcado en el Festival de Cómic de Sevilla. Pero el programa es más amplio y diverso.

Lo del surrealismo, por cierto, es la marca de la casa. Desde la decoración, foto de Buñuel, Dalí y Lorca incluida, hasta los propósitos de sus dueños. "La tendencia surrealista está en toda la instalación", asegura el mexicano (perdón, chilango) Vergara. Es una de las cosas que hace que el local "tenga una identidad propia, un alma".

Aunque, bueno, mucho hablar, pero esto es un bar de copas, ¿o no?. "Pues como bar de copas no nos apetece", descarta Luis García. "Nuestra idea es proporcionar un lugar donde hacer actividades culturales. Un lugar de encuentro. Es el sitio que a nosotros nos hubiera gustado encontrar cuando teníamos 20 años y que no existía".

El procedimiento para actuar allí es fácil: basta con presentar un proyecto a sus dueños y, con un poquito de suerte, se le busca un hueco en su programación. Si bien lo de buscar hueco se complicará desde el primer sábado de diciembre, cuando comenzarán un nuevo proyecto: Tómate un café con... Será por la tarde, porque ahora el bar abre a la hora del café. Y una última novedad, desvelada por Iván Vargas: el perro que recibe a los clientes nada más cruzar la puerta hablará en breve.