¿Qué hago con la bici?

Movilidad Las deficiencias del sistema de alquiler público de bicicletas

Los vecinos del 41 de Pascual de Gayangos esperan desde el día 6 que alguien recoja la bicicleta de Sevici que apareció con el anclaje roto en el garaje del bloque

Francisco, conserje, muestra la bicicleta en el portal del bloque.
Francisco, conserje, muestra la bicicleta en el portal del bloque.
Fernando Pérez Ávila

27 de octubre 2008 - 05:03

José María Núñez se encontró una bicicleta de Sevici en su garaje el pasado 6 de octubre. Llamó al teléfono de la empresa que figura en el manillar del vehículo y le aseguraron que pasarían a recogerla en cuestión de minutos. Hasta hoy. La bicicleta tiene el sistema de anclaje roto y no puede devolverla en ninguna estación del servicio de alquiler de bicicletas. Ahora sigue en el parking, mientras decenas de usuarios buscan desesperados una bicicleta libre en las horas punta.

"¿Qué hago con la bici? Llevo tres semanas esperando que alguien venga por ella. Llamé varias veces al teléfono de Sevici, me dijeron que vendrían. Les pregunté si tardarían mucho y me contestaron que no. Todavía estoy esperando. Ya no llamo más, es un 902 y me cuesta el dinero porque en una ocasión me tuvieron media hora dándome explicaciones. Me dan ganas de dejarla en la calle o de tirarla por ahí", explica este hombre, presidente de la comunidad de propietarios del número 41 de la calle Pascual de Gayangos, en cuyo parking apareció -y allí sigue- la bicicleta número 1.089 de Sevici.

El vehículo sólo tiene roto el punto de anclaje a la borneta y el guardabarros de la rueda delantera. Ninguno de estos dos desperfectos afecta a su funcionamiento. Las ruedas ni siquiera están vacías, la cadena está en su sitio y los frenos están en buen estado. A la bicicleta no le falta ni la cesta para transportar objetos delante del manillar ni el cable de acero que permite amarrarla, aunque sí ha desaparecido el cajetín donde se introduce este sistema antirrobo. También conserva el timbre y los manguitos protectores del manillar, que suelen ser los elementos que más se roban en estas bicicletas públicas.

Ahora mismo su responsable es el conserje del edificio, que pide que alguien se haga cargo de ella. "Tenemos un sistema de videovigilancia en el garaje, pero sólo se mantienen grabadas 48 horas y luego se borran. La bicicleta nos la encontramos el lunes por la mañana, por lo que posiblemente quien la dejó ahí lo hizo el viernes por la noche", explica el presidente de la comunidad. En ese caso, la bicicleta habría sido robada el viernes 3 de octubre.

"Digo yo que la bicicleta costará un dinero, ¿no?", se pregunta José María Núñez, que asegura que lo que ha ocurrido con este vehículo es sólo un detalle del abandono que sufre esta parte del casco histórico por parte del Ayuntamiento. "Tenemos la desgracia de que esté el partido que esté en el gobierno, no interesamos. Aquí hay pocos votos y eso se nota luego", dice, señalando el deterioro de las aceras y la basura que se acumula en una obra cercana a este bloque, situado prácticamente en la confluencia de esta calle con la avenida de Torneo.

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