Interior olvida tres comisarías que prometió hacer antes de 2010
Los proyectos de sedes de la Policía Nacional en el Polígono Sur, Nervión y Los Bermejales siguen sin tener financiación
El plan del Ministerio del Interior para construir cinco comisarías de distrito de la Policía Nacional en Sevilla capital es, a día de hoy, inviable. Con una aportación de 255.000 euros en los Presupuestos Generales del Estado para 2016 -poco más de un millón de euros en total repartidos en los próximos cuatro años-, puede decirse que ha de pasar como mínimo otro lustro para que el Estado inaugure una comisaría de la Policía Nacional en Sevilla.
Ni siquiera la fuerte presión vecinal y de la comisionada para el Polígono Sur, María del Mar González, ha servido para impulsar el proyecto de una sede policial en este barrio, el más degradado de Sevilla. Los vecinos reclaman desde hace más de 35 años una comisaría de la Policía. El proyecto tiene ya hasta un solar reservado en la calle Padre José Sebastián Bandarán, una parcela propiedad del Ministerio de Fomento y rodeada de equipamientos públicos.
Sin embargo, con 255.000 euros apenas habrá dinero para readaptar el proyecto que se hizo hace unos años para otro solar del barrio, que se terminó descartando porque obligaba a modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El hecho de que este trámite pudiera prolongarse hasta dos años llevó a la oficina de la comisionada a buscar una nueva ubicación, con la aprobación de las tres administraciones: Estado, Junta y Ayuntamiento de Sevilla. Sólo falta un informe del Ministerio del Interior sobre las condiciones técnicas y de seguridad que reúne la parcela para poder levantar sobre ella un edificio policial.
El informe lleva elaborándose ya ocho meses, pero el verdadero freno al proyecto es la financiación. En caso de que Interior dé el visto bueno, difícilmente podrán empezar las obras este año. Y si se inician -no puede olvidarse que en noviembre hay unas elecciones generales-, con el dinero disponible lo más probable es que se queden paradas a los pocos meses. Aun así, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, aseguró esta misma semana en un comunicado que "hay garantías presupuestarias y voluntad del Gobierno" para levantar la comisaría del distrito (que no Polígono) Sur. Lo hizo tras las críticas del alcalde, Juan Espadas, y la comisionada, María del Mar González, por la escasa dotación presupuestaria del proyecto.
La comisaría del Polígono Sur es quizás más la prioritaria por tratarse de una reivindicación histórica de los vecinos, pero faltan otras dos sedes de la Policía Nacional por construir, que tenían que haber sido inauguradas en el año 2010 como muy tarde, y de las que nadie tiene conocimiento ni siquiera de cómo están los proyectos. Son las comisarías de Nervión y de Los Bermejales. La primera de ellas sería un edificio nuevo que estaría ubicado en los terrenos de la antigua fábrica de Cruzcampo, y que sustituiría a la actual sede del distrito, que se encuentra dividida en dos edificios, en aceras distintas, en la avenida de la Cruz del Campo. En una casa antigua están los grupos operativos y, en un edificio más moderno en la acera contraria, están las oficinas de denuncia y de documentación.
La nueva comisaría vendría a resolver esta incomodidad de tener dos sedes distintas, pero el proyecto se encuentra completamente paralizado. No hay fechas ni presupuestos, y además está pendiente de que se resuelva el litigio pendiente sobre los terrenos de la antigua fábrica de cerveza. Alfredo Sánchez Monteseirín quiso levantar en este solar un moderno barrio diseñado por cuatro arquitectos estrella: Norman Foster, Jean Nouvel, Arata Isozaki y Guillermo Vázquez Consuegra. La quiebra de la empresa que compró los suelos, que tienen una superficie superior a las 20 hectáreas, paralizó el proyecto en un primer momento. Los terrenos pasaron a manos de varios bancos y Zoido tramitó la recalificación de los mismos durante su mandato. La oposición de la Junta bloqueó de nuevo el proyecto y no se ha producido ninguna novedad más allá de que la Justicia ha fallado a favor del Consistorio en el litigio.
En cuanto a la comisaría de los Bermejales, la idea que tenía la Dirección General de la Policía antes de la crisis era construir una sede en este barrio. Este edificio funcionaría como la comisaría del distrito Sur, es decir, se dejaría la del Polígono única y exclusivamente para dar servicio al barrio más deprimido de la ciudad, y habría otra comisaría para el resto del distrito. La Policía sigue manteniendo la antigua división territorial de la ciudad en seis distritos (Centro, Macarena, Nervión, Este, Sur y Triana), a diferencia del Ayuntamiento, que cambió a once demarcaciones a mediados de la década pasada. Así, el distrito Sur comprende para la Policía toda la zona de la Palmera, Bellavista, Bami, Los Bermejales y Heliópolis, entre otros barrios. La futura comisaría de Los Bermejales sustituiría a la actual sede de este distrito, que está situada en Bami, en unas oficinas ubicadas en los bajos de un bloque de pisos. Las instalaciones de este inmueble no están en un estado tan precario como otras comisarías de la provincia, pero un edificio de viviendas no reúne las condiciones técnicas adecuadas para albergar una comisaría, que además supone un incordio para los vecinos que residen en el bloque.
Los recortes presupuestarios sufridos en los últimos años han hecho tambalear este plan inicial. Ningún miembro del Gobierno ha renunciado en público a construir una comisaría en Los Bermejales, pero cobra fuerza la posibilidad de que este edificio no se construya y se deje como sede para todo el distrito la del Polígono Sur. No es casual, por tanto, que en el comunicado emitido por la Delegación del Gobierno esta semana para responder a las críticas del alcalde figurara la expresión "comisaría del distrito Sur" y no del Polígono.
El Gobierno estaría incumpliendo así, más si cabe, el acuerdo firmado con el Ayuntamiento de Sevilla en noviembre de 2005. Mediante este convenio, el Consistorio compraba al Estado por 9,9 millones de euros la antigua comisaría de la Gavidia. A cambio, Interior se comprometía a reutilizar ese dinero en la construcción de cinco comisarías de distrito. Al margen de este convenio estaba la comisaría del distrito Centro, que se construyó en la Alameda de Hércules tras el cierre definitivo de la Gavidia, y que se inauguró en 2005.
El acuerdo se marcaba el año 2010 como fecha tope para tener listas las cinco comisarías, que en principio debían ser las de Este, Macarena, Nervión, Polígono Sur y Bermejales. El plan, firmado por Alfredo Sánchez Monteseirín y José Antonio Alonso, entonces ministro del Interior, apenas avanzó en los primeros años, pero tomó cierto impulso a finales de la década pasada. Se construyeron las sedes de Sevilla Este y la de Macarena, que se inauguraron -esta última con goteras- en 2010 y 2011.
Ambas sedes se consideraban prioritarias. La de Sevilla Este era la más urgente porque el distrito más poblado de la ciudad, que supera los 200.000 habitantes, dependía policialmente de un edificio casi en ruinas situado en Torreblanca. Se levantó un edificio moderno en Médicos del Mundo esquina Emilio Lemos, la zona más nueva del barrio. Igual le ocurría a la comisaría de Macarena, que estaba ubicada en un inmueble apuntalado en López Azme, una pequeña bocacalle de la Ronda Histórica. Se apostó aquí por un lugar más céntrico dentro del distrito y más próximo a los principales focos de conflicto -Polígono Norte y el Vacie- y se construyó la nueva sede en la avenida de la Barzola esquina Victoria Kent. La inauguró Alfredo Pérez Rubalcaba en 2011. Desde entonces, las instalaciones policiales de la ciudad no se han renovado.
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