Isla mínima, desierto máximo

NOMBRES consagrados y noveles del cine sevillano preparan las maletas para iniciar o defender sus proyectos. Gary Oldman, el Drácula de Coppola, emula a un jugador de baloncesto para recalcar la singularidad del oficio de actor y reivindicar al actor como oficio. Un Mundial de Baloncesto es como un festival de cine: no hay otro deporte con tantos efectos especiales. La canasta es un travelling. La metáfora sirve para relatar las inquietudes del cine doméstico, cine local y universal. Base y altura.

Alberto Rodríguez es usuario de Sevici. Gregario simbólico de Valverde y Contador, cuyas estelas de la Vuelta Ciclista que Cela retrata en Viaje a la Alcarria se perdieron por Mairena del Alcor, el director de Grupo 7 pedaleaba por el carril bici de Torneo. En el festival de San Sebastián presentará Isla Mínima, una película en la que ha contado como guionista con Guerricaechevarría, asiduo colaborador de Alex de la Iglesia que viajará a Venecia con su película sobre Messi. A la ciudad en la que está enterrado Helenio Herrera.

Como no ha contado con Antonio Banderas, que le pidió trabajo en su discurso institucional en nombre de los premiados por la Junta en 2013, el actor malagueño se incorporó al elenco de los mercenarios de Stallone. En la película se reconocerán algunos de los que participaron en el casting de la Casa de las Sirenas.

Julio Fraga es de Huelva, reside en Sevilla y rodará en Málaga su primera película, Seis y medio. Guionista del último espectáculo de Manu Sánchez, este hombre de teatro dio en el clavo trenzando una pieza teatral con el primer encuentro entre Adolfo Suárez y Santiago Carrillo a partir del libro del periodista Joaquín Bardavio. Entre sus proyectos, figura la adaptación cinematográfica del histórico encuentro en el que jugó un papel decisivo Carmen Díez de Rivera, objeto de recientes novelas de Manuel Vicent y Nieves Herrero.

Paco Millán es hijo del Paco Millán que dirigió el primer festival de cine de Sevilla, la prehistoria del certamen que en la actualidad comanda el asturiano José Luis Cienfuegos. Millán padre trajo a Otto Preminger a Sevilla en aquella edición bautismal con la adaptación de la novela de Graham Greene El factor humano. También vinieron Luigi Comencini y Sylvia Kristel que saltaba del fenómeno Enmanuelle a una película danesa de culto.

Back to Sahara es un largometraje documental que Paco Millán estrenó en salas de cine y ahora se puede ver en diferentes plataformas como @Filmin. Es un viaje equinoccial a ninguna parte, parafraseando la novela y película homónima de Fernando Fernán-Gómez. El testimonio del coronel Ángel de Ceano Vivas, último soldado español que abandonó Villa Cisneros en 1975, le permite a Millán trazar la historia intergeneracional de una dejación vergonzante.

Millán ha colaborado con algunos de los profesionales más ilustres del cine español, caso de Carlos Saura. Amante de los territorios inexplorados y las aventuras siderales, cambió el desierto por el Trópico de Cáncer. Ha pasado parte del verano recorriendo China con un trabajo documental para National Geographic.

Con Isla Mínima, Alberto Rodríguez cuenta una historia de intriga criminal. Antonio Banderas tendrá que esperar a la próxima película de este fértil cineasta que se abrió camino con Santi Amodeo rodando en Londres El factor Pilgrim. Estudió en la Facultad de Comunicación de la Cartuja, la isla mínima de la Expo 92 que trajo a Sevilla a Vittorio Gassman, Catherine Deneuve y Michael Douglas. Como el Betis no juega este año en Anoeta -ni en Ipurúa-, Rodríguez acudirá al certamen donostiarra que el año pasado se inauguró con la cinta Futbolín del argentino Juan José Campanella. Una profecía del papel que España iba a realizar en el Mundial de Brasil 14. Dos Mundiales atrás, Alemania 2006, Antonio de la Torre, meses antes de recibir el Goya con Azuloscurocasinegro, se fue a ver algunos partidos de la selección en el crepúsculo de Zinedine Zidane, futbolista con nombre de multicines que ahora entrena en Segunda B. Un Mundial atrás, Sudáfrica 2010, el implacable agente de Grupo 7 asistió a una boda cinematográfica familiar que coincidió con el gol de Iniesta a Holanda y llevaba la rúbrica de Daniel Sánchez Arévalo, el director de cabecera del actor malagueño.