"¡Gracias por condenarnos a más ruidos!"
Pleno municipal
La ordenanza se aprobó antes del desalojo de Juristas contra el Ruido y Derecho al Descanso .
Al grito de "¡90 decibelios en edificios con viviendas. Leánselo!" y "¡gracias por condenarnos a más ruidos!", reaccionaron ayer las activistas de Juristas contra el Ruido y la Plataforma por el Derecho al Descanso, Emilia de la Serna y Dolores Dávila, tras la aprobación de la nueva ordenanza contra el ruido que ha recibido 1.000 alegaciones ciudadanas de 200 entidades y personas. Ese grito bastó para que la Policía Local recibiera orden de desalojarlas de la sala del Pleno, como así fue poco antes de las once de la mañana.
La norma salió adelante con el PP en solitario y con la férrea oposición de PSOE e IU, que sacaron de sus casillas al delegado municipal de Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez (PP), hasta elevar la voz en un tono inusual. La concejal de IU Josefa Medrano saltó con gracia: "El Pleno de hoy es una zona acústicamente saturada (de ruidos) porque el delegado se ha excedido un poco en el volumen para defender la ordenanza", dijo.
Ante la acusación de la oposición de que la norma permitía a la Policía Local decidir el cierre de un local, el delegado lo negó rotundamente y se ofreció a dimitir si alguien podía demostrar tal cosa. "Es falso que la Policía Local pueda decidir el cierre de un local. El policía actuará si comprueba que una actividad es ilegal", respondió. El portavoz del PSOE, Juan Espadas, le tomó la palabra y pidió la dimisión del delegado por esta ordenanza de ruidos.
Sin duda, el artículo más polémico fue el 12 que permite actividades con hasta 90 decibelios (el nivel de una discoteca) en la zona colindante con viviendas, lo que antes no era posible. La oposición coincidió en que "colindante a un bloque de pisos" afecta igual que si estuviera en un bloque de viviendas por la aglomeración de personas que se acumula en el exterior y molestan a los vecinos.
Respecto a este punto, el delegado de Medio Ambiente rechazó de plano que se permita actividades en edificio de viviendas, y recalcó que sólo se admitirán en edificios colindantes porque "la insonorización impide el ruido a los vecinos". Añadió que se exigirá a los locales que se autoricen colindantes a las viviendas, lo que solucionará ese problema, de la misma forma que la música del teatro de la Maestranza no molesta a los vecinos del entorno porque el inmueble está insonorizado. "Técnicamente se puede impedir que el ruido salga y moleste", aclaró.
Otra queja de la oposición es que "no hay inspectores en horario de noche desde hace más de un año" que puedan controlar si un establecimiento cumple con la normativa de ruidos, y que mientras esto no se corrija con un aumento de la plantilla de inspectores de Medio Ambiente ninguna norma nueva servirá.
El delegado Vílchez admitió esta falta de inspecciones nocturnas, pero alegó que la Policía Verde de la Policía Local tiene competencias para estos controles y que trabajan las 24 horas del día.
El gobierno local insiste en que la ordenanza se ha aprobado con suficiente consenso porque de las casi 1.000 alegaciones recibidas se han "aceptado el 40%" en el texto definitivo.
Respecto a lo regulado sobre veladores, el delegado sostuvo que el texto "es copia literal" de lo que marcó en 2013 la Federación Andaluza de Municipios y Provincias y de lo que dice la normativa autonómica, y añadió que la ordenanza sevillana será imitada por muchos municipios.
Para el PSOE, Zoido ha convertido Sevilla en la ciudad de los veladores y dijo que hay 12.000 cuantificados. "En algunas calles no se puede andar y ahora no se va a poder dormir con esta norma", criticó.
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