Taberna Ánima: y en eso llegó Fidel

calle rioja

Recuerdo. Se inaugura una muestra en homenaje a Fidel Otero, el tabernero y grabador de la plaza de San Lorenzo que murió en un accidente de moto en la calle Méndez Núñez.

Francisco Correal

19 de diciembre 2012 - 01:00

MUCHAS veces vería el tríptico de Peter Mair, el austriaco que se vino desde el Tirol en 1985 a la calle Miguel Cid: Ambiente Artístico, Tapas Especiales, Vino Caliente. Fidel Otero compartía con Peter los pasadizos secretos que unen las tabernas y el arte. Un grupo de amigos artistas de quien convirtió la amistad en un arte se han reunido para recordar a Fidel, que fuera del guión, "en un alarde de infinita injusticia", como alguien ha escrito en el catálogo, se dejó la vida el 1 de mayo cuando iba en su Harley Davidson por la calle Méndez Núñez.

Su bondad transpira su recuerdo. "Expuso aquí dos o tres veces y con éxito, ha vendido mucho", dice Peter, que ayer abrió las puertas de la Taberna Ánima para inaugurar Fidel en la memoria. Paco Broca y Manolo Cuervo tenían sus estudios de pintores en la misma casa de la calle Martínez Montañés. El desayuno en el bar San Lorenzo, fundado por el montañés Servando Otero Grande, padre de Fidel, se convirtió en un ritual. Estos dos pintores se intercambiaron obra con Fidel, que les dio sendos grabados a cambio de una serigrafía de Cuervo y una aguada de Broca de una serie de tintoreros de Marruecos que completa en Ánima.

Daniel Arreciado le pidió una foto de Fidel a su hermano Servando, el Lope de Aguirre de San Lorenzo. Triplicó la imagen con la gorra que solía lucir el grabador. "Mara, su hija, y mi hija Rocío eran compañeras de clase en las Esclavas", dice Daniel. "Los padres de las Esclavas estábamos pendientes de las exposiciones de Fidel".

Trece artistas participan en la muestra, desde Paco Broca hasta Kaprax, nombre artístico del hijo del técnico Joaquín Caparrós, un artista que más de una vez abrió las puertas de su galería-hostal La Caja Habitada (calle Crédito) a los grabados de Fidel. Pilar Osma, pintora de Úbeda, le enseñó grabado en sus talleres de Torneo y de Nervión. "La especialidad no la hizo conmigo porque estaba de interina y me mandaron a Cádiz".

Paco García, Ricardo, Sebastián Berlanga, Fernanda Oliveira, Ildefonso Alonso. La generación de los amigos de Fidel. "Tú que tanto amabas la vida, por salvar otra, diste la tuya", se lee en el catálogo. Se refieren a la chica que le acompañaba el día del accidente.

Carmen Tomás dejó dos asignaturas pendientes con Fidel. Durante años expusieron en puestos adyacentes en el zoco dominical de la plaza del Museo. "Me dijo que un día me iba a llevar en su Harley Davidson, pero no le dio tiempo", dice esta artista cordobesa de Palma del Río. Y ella tampoco le pudo mostrar su conquista espacial, una antigua iglesia evangelista que ha convertido en taller. "Tiene hasta piscina porque los evangelistas se bautizan por inmersión".

La galería-taberna Ánima rezumaba anoche buen rollo y cerveza fresquita. De los dominios caribeños que frecuentaba su hermano Servando viene una ilusión óptica: y en eso llegó Fidel.

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