El metro cuadrado de vivienda usada baja un 21% y se sitúa en 1.271 euros

Mercado inmobiliario

El descenso desde el primer semestre de 2007 es del 43% · Triana y Nervión son las zonas de la capital donde estos inmuebles resultan más caros · Cae también el precio de los pisos pequeños.

La venta de viviendas cae un 11,6% interanual en el segundo trimestre
La venta de viviendas cae un 11,6% interanual en el segundo trimestre
Diego J. Geniz

26 de julio 2012 - 16:10

Comprar una vivenda usada se ha vuelto más asequible para los bolsillos sevillanos. Tras los años del boom en la construcción el coste de este tipo de inmueble ha experimentado una caída superior al 40%. El último informe elaborado por el Grupo Tecnocasa -una de las agencias con mayor implantación en la capital andaluza- destaca que actualmente el precio del metro cuadrado en los pisos que no son de reciente edificación se sitúa en 1.271 euros, una cifra a la que se ha llegado tras sufrir una caída del 21,38% durante el primer semestre de este año.

Un descenso cada vez más acusado. Así podría definirse la evolución del sector en los últimos años. La reseña histórica de Tecnocasa es un claro reflejo de los vaivenesdel precio de la vivienda usada desde que en 2004 la agencia inmobiliaria comenzara con estos informes. Tomando de referencia los primeros seis meses de cada año, se constata que el pico más alto se logró de enero a junio de 2007, cuando el precio del metro cuadrado de estos inmuebles llegó a 2.231 euros. En tres años dicho coste creció un 45,15%, porcentaje similar al descenso que ahora ha sufrido durante un lustro, que ha sido del 43,04%.

Un detalle interesante a tener en cuenta en esta serie histórica es que hasta el año pasado el metro cuadrado tenía un valor por encima del de 2004 (1.616 euros). En la primera mitad de este año dicho umbral se ha traspasado y ahora el precio es de 1.271 euros, lo que supone una caída del 21,38% respecto al mismo periodo de 2011. Se trata, además, de la mayor bajada interanual desde que estalló la crisis, lo que evidencia que aún no se ha tocado fondo en el mercado de los inmuebles de segunda mano.

Uno de los factores que más influyen en esta vertiginosa caída es el descenso que han tenido los pisos de superficie más pequeña. El devenir más reciente demuestra que en el momento en el que se rompió la burbuja inmobiliaria las viviendas con una superficie superior a los 70 metros cuadrados comenzaron un proceso de abaratamiento mucho más fuerte que aquéllas que tenían una extensión menor. La desaceleración económica y la desgravación por la compra de vivienda permitió un repunte en el precio de los pisos de segunda mano más pequeños. Sin embargo, los límites impuestos por el Ejecutivo de Zapatero a esta reducción fiscal (aplicable a partir de 2011) han provocado que el tamaño de un inmueble ya no sea un condicionante a la hora de fijar una tendencia en el coste del metro cuadrado.

De esta forma, si en 2009 comprar un piso con una superficie inferior a la mencionada suponía un desembolso de casi 200 euros más por metro cuadrado que en un piso que superara dicha extensión, ahora la diferencia es sólo de 40 euros, por lo que tienden a equilibrarse.

La mayor diferencia, en este sentido, la marca la zona en la que se encuentre el inmueble. Teniendo en cuenta los barrios en los que está implantada Tecnocasa, el enclave más caro para adquirir una vivienda usada es Triana, donde el metro cuadrado ronda los 1.686 euros. En este orden le siguen los barrios que conforman el eje Santa Justa-Nervión-El Plantinar, donde el coste roza los 1.500 euros. Estos precios contrastan con las zonas en las que resulta más barata esta operación. Se trata de distritos como Macarena y Cerro-Amate (uno de los que mayor población en paro registran de España), en los que el metro cuadrado está valorado en 977 y 939 euros, respectivamente. Por tanto, la diferencia entre comprar una vivienda usada entre una zona y otra de la ciudad puede variar casi un 80%.

Otro factor a la hora de considerar la devaluación de un inmueble es la disponibilidad de ascensor. De esta forma, las viviendas con varios años que cuentan con este mecanismo de elevación encarecen el precio del metro cuadrado en 365 euros respecto a las que no cuentan con él. Lo más destacable en este aspecto es que los pisos que carecen de ascensor se deprecian mucho más rápido que los que sí lo poseen, por lo que la bajada de los primeros en un lustro ha sido ocho puntos mayor que la de los segundos.

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