El jefe de los Tedax dice que sólo cumplió órdenes al revelar datos de una muerte

Fernando Pérez Ávila

14 de marzo 2012 - 05:03

El jefe de los Tedax de la Policía Nacional en Sevilla aseguró ayer que sólo cumplía órdenes de sus superiores cuando difundió datos de la muerte de un subordinado. Este inspector jefe sostuvo ante el juez que no recordaba si había enviado o no un correo electrónico a todos los Tedax de España informando de los detalles del fallecimiento de su compañero, ocurrido en un hostal de Huelva el 1 de octubre de 2007, pero que si lo hizo fue en cumplimiento de una orden emitida por el comisario jefe de esta especialidad en Madrid.

En la primera sesión del juicio a este inspector jefe por una presunta revelación de secreto, celebrado ayer en la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla, el responsable de los Tedax expuso sus dudas sobre si envió o no un correo electrónico en el que se adjuntaba un atestado de los agentes de la comisaría de Huelva que habían encontrado el cadáver de su subordinado. "Tengo una duda grande sobre eso y no quiero incurrir en una mentira", indicó este policía, que sin embargo aseguró que el procedimiento habitual en el caso del fallecimiento de un policía nacional es que se informe a todos los miembros del cuerpo mediante la intranet.

"Intenté por todos los medios cumplir una orden", señaló el jefe de los Tedax, que definió al policía fallecido como una persona que no acataba la jerarquía, que creaba desidia, eludía los conductos reglamentarios y hacía en alguna ocasión dejación de funciones. Este mando policial también denunció la persecución que asegura sufrir desde hace años por parte del Sindicato Unificado de Policía (SUP), del que era miembro junto con el fallecido y que ahora ejerce la acusación particular junto con la viuda y la hija de la víctima. "Pensé en ofrecerme para trasladar a la viuda a Huelva porque no tenía miedos para hacerlo. Incluso ir al sepelio, pese a que de allí me hubieran echado", añadió el jefe de los Tedax, que reveló que la hermana del fallecido llegó a presentarse en la comisaría para "verle la cara a la persona que mató" a su hermano.

En la sesión de ayer declararon varios testigos, entre ellos la mujer y la hija del policía fallecido. Ambas detallaron que el agente sufría desavenencias con su superior a raíz de un intento de modificación del reglamento de los Tedax, que habrían llevado a la víctima a ser el policía de la unidad que menos productividades cobraba y a sufrir una depresión que le hizo necesitar de asistencia psicológica y psiquiátrica. El secretario general del SUP, Manuel Espino, también corroboró estas presiones a las que el jefe de los Tedax sometía presuntamente a su subordinado, que motivaron numerosas quejas de este representante sindical al jefe superior.

También comparecieron otros tres policías, entre ellos el comisario jefe de los Tedax en Madrid, que admitió haber dado la orden al acusado para que informara a todos los Tedax de España del fallecimiento de su compañero. También comparecieron dos inspectores jefes, que explicaron el proceso mediante el que se informa de las novedades a las distintas comisarías. Uno de ellos reenvió el parte de incidencias con el fallecimiento del policía a todas las comisarías, como establece el protocolo. El otro, un superior del acusado, fue quien le ordenó que informara a Madrid de lo ocurrido y que se pusiera a disposición de la familia. El acusado estuvo respaldado por el secretario general de la Confederación Española de Policía (CEP), Ángel Reina, y otros miembros de este sindicato, que ejerce su defensa. La Fiscalía le pide dos años de prisión y ocho de inhabilitación y el SUP cinco de prisión y diez de inhabilitación.

stats