El PSOE cierra una lista de consenso tras un pulso que deja al partido desgarrado

Tras más de nueve horas de negociación, Viera pacta con la dirección regional la propuesta de 55 delegados que votarán a Rubalcaba o Chacón en el congreso federal, que encabeza Griñán y representa "a toda la provincia".

El PSOE cierra una lista de consenso tras un pulso que deja al partido desgarrado
El PSOE cierra una lista de consenso tras un pulso que deja al partido desgarrado
María José Guzmán

21 de enero 2012 - 05:03

El PSOE de Sevilla celebró ayer el que, sin duda, ha sido por ahora el congreso provincial más tenso y largo del proceso abierto en el partido para elegir en febrero quién será su próximo líder nacional. Tras varios días de intentos fallidos, ayer hicieron falta más de nueve horas para aprobar la delegación de 55 miembros que representará a Sevilla en el cónclave federal y que elegirá entre Alfredo Pérez Rubalcaba o Carme Chacón. Una delegación que supone el 24% de los representantes de Andalucía, que estará encabezada por el líder del partido y candidato a la Presidencia de la Junta y que, aunque permite salvar los muebles a José Antonio Griñán, no beneficia para nada al PSOE en Andalucía.

De hecho, el pulso mantenido por el secretario general de los socialistas sevillanos, José Antonio Viera, para intentar imponer sus criterios a la hora de elaborar la propuesta no sólo le toca a él -que ya partía de una situación bastante débil-, también al propio Griñán, que ha necesitado demasido tiempo para poner orden en su formación y remediar una imagen absolutamente quebrada en puertas del congreso federal que, además, se celebra en Sevilla.

La lista fue calificada por ambas partes implicadas en el conflicto como integradora y, si bien tanto Viera como Susana Díaz se resistieron a cifrar las sensibilidades, el posicionamiento que en los últimos días han hecho sus componentes permite deducir que la mayoría de los delegados respaldan las tesis defendidas por la dirección regional y, por tanto, son más afines a Chacón que a Rubalcaba. ¿En qué porcentaje? La lectura varía según el sector que la hace: desde la dirección regional se apuntan que 34 de los elegidos son partidarios de la candidata catalana, lo que supondría un 62%. Pero desde el entorno de Viera se estima que, finalmente, han conseguido colocar a 25 diputados, frente a los otros 25 afines a Susana Díaz y cuatro que habrían sido designados directamente por Griñán y que con él sumarían los 55; casi un empate técnico que no se aleja mucho del reparto de 27-27 (sin contar con el presidente) con el que habría partido la negociación.

No obstante, extrapolar esta cuenta al congreso federal sería incorrecto, pues el voto es secreto y, a pesar de los parentescos, no todos los militantes tienen su apoyo decidido, ni el hecho de situarse en el entorno de San Vicente es siempre garante de que optarán por Chacón. Por ejemplo: ¿A quién votará Antonio Gutiérrez Limones? ¿Y Juan Espadas? Como él mismo diría, "hay que medir bien los tiempos" y ahora no toca decantarse por ningún candidato.

Lo que sí es importante es el hecho de que la lista integre a varios delegados críticos con la dirección provincial y que han capitaneado el pulso de los últimos días situándose a la sombra de Viera. Es el caso de José Caballos -identificado como uno de los "muertos vivientes" según el calificativo de Villalobos- y Francisco Toscano, también el de Evangelina Naranjo y Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. Viera habría conseguido impedir los vetos que, según su sector, habría intentado imponer Susana Díaz. Ausencia significativa podría ser la del histórico Alfonso Guerra, aunque no ha estado en todos los congresos federales, al igual que las de Carmen Hermosín o Luis Yáñez.

No obstante, la composición final fue algo previsible: la lista es paritaria (el 40% son mujeres), incluye a 18 alcaldes de la provincia, una decena de secretarios generales, seis diputados autonómicos y el diputado del Congreso, además del portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas, que hizo también de presidente del congreso, y el líder de los socialistas sevillanos, José Antonio Viera. La delegación no excluye a distintos alcaldes y alcaldesas, entre ellos los de las poblaciones más numerosas se la provincia como Francisco Toscano, de Dos Hermanas, y Antonio Gutiérrez Limones, de Alcalá de Guadaíra.

Tras el congreso, todos coincidieron en que la lista representa "a toda Sevilla". Tras anunciarse el acuerdo, el primero en comparecer fue Viera, que, a falta de que la asamblea votase la propuesta, dio por hecho que así sería y por un amplio respaldo, tal y como ocurrió en el congreso de 2008, pues en el de 2004 sí que hubo un ajustadísimo resultado. No se equivocó: después de que un militante de Bellavista reclamara el voto secreto a pesar de sólo existir una lista, lo que retrasó el proceso al menos dos horas, ésta salió adelante con 328 votos a favor, 28 en blanco, 5 nulos y 33 abstenciones. "Seguro que para Griñán, con quien no he tenido tiempo de hablar todavía, será un honor encabezar esta lista", apuntó Viera, que lanzó su primer mensaje electoral de compromiso con los sevillanos más perjudicados por la crisis, "a los que sabremos dar respuestas".

A continuación compareció Susana Díaz, cansada, sonriente y arropada por Villalobos y algunos de sus colaboradores, fue directa al grano a la hora de valorar la lista de delegados consensuada: "Ésta es la lista que Griñán quería", apuntó Díaz, que insistió en que el presidente de la Junta ha incluido "muchos nombres", no sólo los cuatro que se les atribuyen algunos. ¿Es Griñán chaconista?

¿Y qué piensa Viera? Entre sus afines se vieron caras largas y alguna que otra decepción, mientras los militantes más cercanos a la dirección regional se fundían en abrazos y palmadas en la espalda.

De cualquier forma, el congreso provincial terminó con relativa armonía gracias, según algunos históricos militantes como José Rodríguez de la Borbolla, a la "responsabilidad" mostrada por Viera, que sirvió para no dejar fuera de la lista a Griñán. Durante toda la mañana los afines a la dirección regional reiteraron la soledad de Viera, que según ellos habría perdido el apoyo de la Ejecutiva provincial. Los partidarios de Rubalcaba admiten que las presiones han sido muy fuertes, pero que no podían excluir al presidente y a eso podría responder además el gesto de permitir que al menos cinco de los delegados fuesen una decisión suya propia.

El cónclave comenzó con retrasos una nueva ruptura de la negociación entre Viera y Villalobos sobre las tres de la madrugada del sábado. Por la mañana Griñán habría ordenado que Viera negociase con Susana Díaz, pero éste se habría negado, por lo que se intentó convocar sobre la marcha una Ejecutiva, que no se celebró tampoco. Después de este fracaso y de que militantes históricos se echasen las manos a la cabeza, se nombraron a cuatro mediadores: Javier Fernández, alcalde de La Rinconada, y Carmen Tovar por parte de Viera; y Carmelo Gómez y el parlamentario José Muñoz por la de Susana Díaz. Éstos se reunieron a las doce de la mañana y a las cinco de la tarde pudieron anunciar el acuerdo y cerrar filas e iniciar "otro camino posible", según reza el eslogan socialista. El destino al que conduce esta senda es aún incierto.

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