Un grupo de indignados ocupa el antiguo mercado de la Encarnación

Un grupo de indignados ocupó ayer el antiguo mercado de la Encarnación con la intención de celebrar sus asambleas en estas instalaciones, ahora abandonadas, y que acogieron de manera provisional la plaza de abastos entre 1973 y 2010. Al término de la manifestación por el derecho a una vivienda digna convocada por el movimiento 15-M, un grupo integrante de este colectivo decidió tomar el viejo mercado y colocó en la fachada una pancarta con el lema De la indignación a la acción. Aproximadamente unas 30 personas permanecían anoche, a la hora de cierre de esta edición, en este edificio, con la intención de quedarse de manera indefinida, si bien esto -al igual que todas las cuestiones fundamentales de este movimiento- tendrá que ser decidido en asamblea.

Los indignados denuncian que la empresa concesionaria del Metropol Parasol, Sacyr, les impide celebrar asambleas bajo las setas, puesto que el espacio se cierra al público con vallas. Por ello decidieron ocupar el mercado ante la necesidad de un espacio bajo techo en el que poder tomar decisiones y celebrar asambleas. "Las setas representan lo peor de la política denunciado por el 15-M: su afán por construir obras faraónicas como legado del político de turno", expuso ayer el movimiento en un comunicado remitido a este periódico. Los indignados lamentan que la cesión de la plaza a una empresa privada supone una "vuelta de tuerca en la privatización de lo público, que pretende también privatizar lugares de encuentro y debate ciudadano". "Si privatizan lo público tomaremos lo privado, si el mercado nos gobierna... ¡toma el mercado!".

Mientras los integrantes de este colectivo se preparaban para pasar la noche en el mercado se produjo un pequeño altercado a las puertas del edificio, al que quería acceder un indigente. Los okupas le dijeron que habían ocupado el espacio para convertirlo en un centro de asambleas y debates y le impidieron el paso. La discusión no pasó a mayores. El antiguo mercado de la Encarnación lleva ya más de diez meses sin uso.