Un magistrado exculpa a Serrano porque su decisión "no fue injusta"
El juez Jorge Muñoz Cortés considera que la actuación enjuiciada tiene una "explicación en Derecho" y su urgencia se enmarca en el contexto de la Semana Santa sevillana y de una familia de tradición cofrade
La condena al juez Serrano no fue unánime y sigue planteando más dudas respecto a si la conducta enjuiciada merecía una sanción de dos años de inhabilitación. El magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) Jorge Muñoz Cortés emitió un voto particular a la sentencia -que salió adelante con los votos del presidente, Lorenzo del Río, y del magistrado Jerónimo Garvín-, en el que considera que Serrano debió ser absuelto porque su decisión de ampliar el régimen de visita para que un niño pudiera salir en una cofradía no fue una resolución "manifiestamente injusta". Este juez llega a asegurar que tiene la "íntima convicción" de la inocencia de Francisco Serrano.
En el voto particular, el magistrado del Alto Tribunal señala que la conducta de Serrano, que decidió prorrogar el citado régimen sin oír la postura de los padres y de la Fiscalía, puede calificarse como "negligente en mayor o menor medida, pero no constituye un apartamiento grosero e inexplicable de la realidad que convierte en típicamente antijurídica la actuación del juez Serrano", de acuerdo con el delito de prevaricación por imprudencia grave que contempla el artículo 447 del Código Penal.
El magistrado argumenta su postura en varios aspectos, sobre todo en el aval que la Audiencia de Sevilla dio a la actuación del juez al confirmar que el magistrado era competente para adoptar esa decisión y que ésta se basó en "razones de urgencia". El juez Jorge Muñoz señala a este respecto que "al menos resulta indiscutible la existencia de una resolución judicial que objetivamente revela que tres magistrados consideraban que los hechos que se presentaban al juez Serrano y a la vista del expediente por él tramitado, le habilitan para adoptar la decisión llevada a cabo inaudita parte, esto es, sin audiencia de las partes y del Ministerio Fiscal". Y aclara que esto significa que "un órgano judicial valoró que las circunstancias concurrentes integraban el concepto de urgencia que habilitaba la actuación".
En referencia a la celeridad, el magistrado del TSJA entiende que Serrano valoró que, pese a encontrarse a finales de la mañana del Martes Santo y aunque tenía toda la mañana del Miércoles Santo para haber podido actuar, "la urgencia en atender el interés del menor justificaba la actuación tutelar inmediata sin audiencia de las partes y del Ministerio Fiscal".
El magistrado puntualiza que lo relevante en este caso es si puede ser considerado como posible o explicable en Derecho que, "en el contexto de la Semana Santa sevillana y en el seno de una familia de tradición cofrade (tanto el padre como el abuelo del menor son hermanos de la cofradía a la que el niño había asistido el año anterior) las objeciones o dificultades que el menor encontrase para asistir al acto procesional resultasen acreedoras de la intervención judicial expuesta" y todo ello teniendo en cuenta que el juzgado de Violencia sobre la Mujer amparó previamente que se diera satisfacción al deseo del menor de salir en procesión.
El voto particular recuerda que la Fiscalía consideró que no se trataba de una resolución manifiestamente injusta y concluye que "el magistrado que suscribe no puede afirmar que, ante la situación descrita, la actuación del juez revele un apartamiento descarado del principio de legalidad, ni una interpretación totalmente irrazonable de las normas que sustentaban la decisión cuestionada". Para el magistrado, la conducta de Serrano encuentra una explicación en Derecho, "con la que resulta posible la discrepancia incluso de forma frontal, pero sin que resulte posible afirmar que se actúa al margen del Derecho o de forma inexplicable".
También te puede interesar
Lo último