El juez condena a Urbanismo y a Torrijos por el cese de García Jaén

El Juzgado de lo Social número 6 de Sevilla ha dado la razón a la ex directora de la Oficina de la Bicicleta Pepa García Jaén, que fue cesada de forma fulminante el 5 de abril de 2010 de su puesto en la Gerencia de Urbanismo y trasladada a otro servicio (disciplina urbanística) sin funciones ni personal. La sentencia, dictada el pasado 22 de julio, estima que se vulneraron los derechos fundamentales de la demandante y que es víctima de "conductas de acoso" en el trabajo.

El cese fue ordenado en el anterior gobierno municipal por el entonces primer teniente de alcalde Antonio Rodrigo Torrijos (IU), hoy concejal en la oposición y sin responsabilidades de gobierno.

La juez María de los Reyes de Flores Canales, tras estimar parcialmente la demanda, condena a la Gerencia de Urbanismo y al portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, a poner fin "a las conductas de acoso a la actora en el desempeño de sus funciones" y condena a la Gerencia a reponer a la afectada "en un puesto de trabajo acorde con su categoría y formación, con contenidos y funciones específicas", según la sentencia a la que ha tenido acceso periódico.

La sentencia le reconoce su derecho a volver a la Gerencia de Urbanismo a un puesto de trabajo acorde con su categoría y formación (no a su puesto anterior por ser personal de confianza), pero le deniega la indemnización de 31.114 euros por "daños morales" que reclamaba por que "no consta disminución de sus percepciones salariales o perjuicio alguno".

A Torrijos lo condena también por acoso "dada su acreditada participación e intervención" en los hechos que derivaron en el cese de la jefa de servicio encargada de los carriles bici. La juez estima que el portavoz de IU era ajeno a la estructura orgánica de la Gerencia de Urbanismo, pero que "siendo delegado de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Ayuntamiento, por el grupo Izquierda Unida, tiene intervención directa en las decisiones y los expedientes que se tramitan en la Gerencia de Urbanismo, apareciendo como persona que imparte órdenes e impone criterios, que toma decisiones, aunque las mismas aparezcan firmadas por el Gerente [Miguel Ángel Millán] o el Vicegerente [Gabriel Báez]". La condena a Torrijos es más moral que efectiva porque ya no tiene responsabilidades de gobierno.

Según los fundamentos de derecho de la sentencia, queda probado que a García Jaén se le vulneraron los derechos fundamentales al destituirla en el cargo "por no querer acogerse a las órdenes y directrices del señor Torrijos y del Vicegerente, que le intenta obligar al cumplimiento de una modificación de expediente que el propio servicio de contratación informa que no es viable, intentando así obligarle a asumir la responsabilidad por tal actuación".

Tambien queda probado que, tras ser presionada en varias ocasiones para que paralice el proyecto de los carriles bici de Parque Alcosa y Polígono Sur, unas obras que ya estaban pagadas al 40%, le fue comunicado su cese con una visita a su despacho del señor Torrijos, "quien sin más, en tono elevado, le manifiesta que va a ser cesada de su puesto porque está harto de ella". La juez prueba que es trasladada a un nuevo puesto sin funciones ni personal a su cargo y que el puesto no se ajusta claramente a su perfil profesional.

La sentencia no cita responsabilidades penales y cabe recurso de suplicación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.