Las guarderías conveniadas aún no saben cuándo les pagará la Junta
La patronal de enseñanza CECE asegura que todavía no tienen fecha para cobrar la deuda, aunque Educación garantizó que empezarían a abonarla ayer
Los centros de Infantil -antiguas guarderías- conveniados con la Junta aún no saben cuándo la administración regional les abonará los pagos pendientes de mayo y junio. La patronal de enseñanza CECE, que tiene un buen número de centros en dicho régimen, aseguró ayer a este periódico que tras la reunión mantenida con los funcionarios de la Consejería de Educación aún no hay una fecha definitiva para el cobro de estas mensualidades, dinero con el que sus propietarios hacen frente a los gastos de plantilla y mantenimiento. Esta información contrasta con la aportada por la Consejería que dirige Francisco Álvarez de la Chica, que garantizó que desde ayer se abonarían dichas cantidades.
"Hemos salido de la reunión con la misma incertidumbre que con la que entramos", así se refiere Rafael Caamaño, presidente de CECE, al resultado del encuentro mantenido ayer por varias patronales del sector con los técnicos de la Consejería de Educación. En dicha reunión se les comunicó que existe un "problema de tesorería y que aún no saben cuándo podrán abonar las mensualidades de mayo y junio", señala Caamaño, quien atribuye este retraso a una "mala distribución y gestión del presupuesto", ya que en principio la Administración cuenta todos los años con una partida para el convenio con las guarderías, que "puede que se haya agotado".
El dinero que la Junta entrega a las guarderías conveniadas cada mes responde a la bonificación que la Administración hace de las plazas de muchos niños matriculados, las cuales financia en función de los ingresos familiares y otros factores de índole socioeconómica. De esta forma, el coste de la plaza (278 euros) lo paga en parte o en su totalidad la Administración, pero este dinero en lugar de abonárselo a las familias se entrega a la dirección de los centros, una inyección económica que se utiliza, principalmente, para pagar la nómina de los trabajadores y una pequeña parte para el mantenimiento de las instalaciones. Este modelo de pago ya levantó en su día las críticas de las patronales cuando se aprobó el nuevo decreto que regula los centros y escuelas de Educación Infantil. La demora en el pago ha reabierto el debate, de manera que varias patronales -entre ellas CECE- exigieron ayer que se cambie la fórmula de financiación. De este modo, Caamaño pide que las familias paguen la integridad de su plaza por los servicios prestados y que luego la Junta les reintegre la bonificación parcial o total de la plaza. "Si existe un retraso que sean las familias las que reclamen, lo que no se puede consentir es que las empresas prestemos unos servicios, no podamos cobrarlos y encima tengamos que pedir préstamos. Al final las empresas cargamos con los problemas de tesorería de la Junta".
Estos atrasos no sólo afectan a las guarderías conveniadas entre empresas privadas y la Junta, sino también a las que lo están entre la Administración regional y los ayuntamientos. De esta forma, la guardería Itálica, en Santiponce, se puso ayer en contacto con este periódico para asegurar que llevan tres meses sin recibir dinero de la Junta, por lo que han tenido que pedir préstamos bancarios para pagar las nóminas que superan los 80.000 euros.
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