Comer pistachos puede fortalecer la flora intestinal

Un estudio, pequeño y por tanto preliminar respecto a su validez a largo plazo, sugiere que comer pistachos puede ayudar a alterar los niveles de bacterias potencialmente beneficiosas en el intestino, por lo que puede ser un ingrediente aliado a la hora de cuidar la digestión y el sistema inmunolóigico. La investigación, ha sido presentada esta semana en la conferencia de Biología Experimental, como el primer estudio que analiza el papel de frutos secos, pistachos y almendras, y su papel modulador sobre la composición de la microbiota intestinal.

"La microbiota intestinal, o el medio ambiente microbiano existente en el tracto gastrointestinal, es un espacio importantes para el sistema inmunológico humano", afirma Volker Mai, autor principal del estudio y profesor asistente en Instituto de Ciencias de la Agricultura y la Alimentación de la Universidad de Florida. "La modificación de la composición de esa microbiota es un enfoque prometedor para apoyar la salud intestinal, con efectos potenciales sobre la salud en general, y parece ser que los pistachos pueden jugar un papel importante en esta modificación", afirma. Los pistachos parecen tener características prebióticas, ya que contienen componentes no digeribles de los alimentos, tales como fibra alimentaria, que permanece en el intestino y sirven como alimento para las bacterias naturales. También contienen fitoquímicos que tienen el potencial de modificar la composición de la microbiota. Los alimentos con propiedades prebióticas pueden mejorar el crecimiento de bacterias beneficiosas en el tracto digestivo.

De acuerdo con las conclusiones del estudio, las personas que consumen regularmente pistachos mostraron un aumento en las bacterias productoras de butirato, potencialmente beneficiosas. El butirato, sustrato energético del epitelio del colon, regula múltiples procesos celulares y se ha descrito como un posible agente terapéutico frente al cáncer colorrectal.