"Hay que ser más profesionales y exigentes"

Ricardo Martins

Ricardo Martins (11-02-1976, Montijo, Portugal) rompe su silencio, ahora que vuelve a sentirse futbolista; el meta dice que en su mente sólo pasa continuar en el Betis, pese a que su alta ficha lo coloca en el vagón de salida

"Hay que ser más profesionales y exigentes"
"Hay que ser más profesionales y exigentes"
Samuel Silva, La Manga, Eviado Especial

13 de agosto 2010 - 07:46

-¿Cómo ve su situación ahora mismo en el club?

-Me quiero centrar exclusivamente en lo deportivo, para lo demás hay mucha gente para hablar. Hay que intentar ser lo más profesionales posible, lo más empeñados en el objetivo que es ascender, no hay otro camino. Un club como éste no puede estar así. Se hablan muchas cosas de mí, se hacen muchos escenarios posibles, pero lo único que pasa es que tengo un año de contrato y que quiero subir con el Betis.

-¿Ha pasado por su cabeza salir del Betis?

-Nunca la he tenido, se ha hablado muchas veces que no eran verdad, Como no soy de hablar mucho las dejo pasar. No necesito defenderme, lo hago con mi trabajo. Cómo van a vender a un jugador que no juega en un año.

-¿Le preocupa la imagen que puede haber de usted?

-No me preocupa nada, no soy así. La única preocupación que tengo es que las personas que me conocen, no lo que intentan hacer de mí siempre. Yo soy un profesional siempre, trabajo lo mejor que puedo. He hecho sacrificios a pesar de tener molestias o lesiones. Pero siempre en pro de un colectivo y yo en lo individual apoyo en lo que puedo.

-Pero muchas veces se comenta que está más preocupado del golf que del Betis...

-Vamos a tocar este asunto y de esto tengo que hablar con vosotros, que son los que transmitís las cosas a la gente. Tampoco me preocupo, me quiero centrar en lo deportivo y nada más. Yo juego al golf como a ti te puede gusta jugar a las cartas, pero no digo por ahí que te preocupas más por las cartas que por tu trabajo. Cada uno tiene su manera de ver. Como cualquier humano, a uno le gustan las cartas, a otro el pádel. Pero cuando hay mala intención eso es malo y entonces me pasa por el lado y no tengo nada que decir.

-¿Y ha visto mala intención en alguna ocasión?

-En muchas cosas, pero... Transmitís lo bueno y lo malo, pero como yo no hablo, no voy a los sitios... No contesto porque si lo hiciera no tendría tiempo ni para entrenarme.

-¿Pero no será fácil para usted estar en el banquillo o en la grada?

-No puedo darle un tiro al entrenador. Imagínate a mí, de verme aquí. Ahora afronta una temporada con más ilusión, porque no estoy privado de lo deportivo y depende de mí poder jugar o no.

-¿Alguna vez no dependió de su trabajo?

-No voy a hablar del pasado. Una persona que está trabajando, una ilusión de recuperar el ánimo y la confianza después de un año que fue el peor de mi carrera. En 16 años de profesional nunca había tenido una temporada sin jugar. No es normal que tengas que afrontar una dificultad así solo, y lo he hecho yo. Con el apoyo de gente en Sevilla y no es fácil. Te pones a prueba y te tienes que motivar por algo, tus hijos, tu familia, por tu trabajo.

-Pero quizás le perjudica el hecho de no hablar en la prensa...

-A mí manera de ver no es un defecto sino una virtud. Hay gente que habla mucho y sólo dice tonterías. Hablo cuando tengo que hablar, cuando veo que tengo que transmitir algo y que hay cosas que mejorar. Esto no puede seguir así, felizmente pasé por grandes equipos, por una selección que fue de las mejores del mundo y tuve experiencias que aprendes a cómo hacer o no.

-¿Qué ha cambiado para esta temporada?

-Ahora siento una confianza tremenda, porque depende mí transmitir al entrenador que puede contar conmigo cada domingo. Eso es una victoria personal, porque me siento útil nuevamente. Ahora lo que puedo aportar son los años que tengo de fútbol, la ilusión que tengo en mi último año de que el Betis se quede donde se merece. Estamos muy hartos de sufrir.

-¿Se plantea que aún queda Ricardo para rato?

-Me quedan tres o cuatro años. Este año es obvio dejar al Betis en Primera, es la ilusión de todos y la mía. Tengo que hacerlo lo mejor que pueda y luego iré donde me sienta querido y vea organización, implicación y cosas que te hacen acreditar un proyecto. Hay veces que un proyecto que no va tan bien, pero debe haber personas que te hagan ver lo contrario, que hay un camino.

-¿Tiene el Betis muchas cosas que mejorar?

-Espero que se cambie, no quiero decir que no se intente las cosas bien, pero hay que ser más profesional, más exigentes todos y pelear por cosas mejores.

-¿Por dónde empezaría usted?

-Eso es otra cosa, no soy administrador, ni la juez me ha nombrado administrador... Tengo mi opinión, pero me la guardo.

-Entenderá que se hace difícil entender que un jugador con su ficha esté en el banquillo...

-Las fichas no juegan. Cuando hay temas extradeportivos metidos, cuando hay cosas que se deberían cambiar en un club que merece cosas mejores, no vale para nada. Te vas al Real Madrid y deberían jugar los 25 que hay allí. Si vamos a hablar de eso... Tienes que ser útil, cuando firmas por un club toda la gente está contenta, cuando firmas por un club, el presidente también lo hace, te da un abrazo, te transmite la confianza. Hasta hoy he cumplido todos mis contratos y con éste ocurrirá lo mismo.

-¿Qué objetivo se marca entonces para este año?

-Tenemos que centrarnos en lo deportivo, con todas las confusiones hay personas para resolverlas de la mejor manera. La gente que ha comprado el club, ahora este paso atrás... Son cosas que no benefician al equipo. No se puede ganar siempre, pero hay que meter en el campo profesionalismo, implicación, sabiendo que no hay nadie infalible en el mundo. Hay que hacer un bloque fuerte, una verdadera familia con toda la plantilla, cuerpo técnico, presidente, afición. Un bloque fuerte para afrontar las dificultades de la Segunda. Yo viví el año pasado por vez primera la Segunda y es muy difícil. Es más complicado ascender que mantenerse en Primera, mucho más.

-Decía Belenguer que el vestuario se debe decir las cosas a la cara...

-También lo he dicho alguna vez, porque un buen grupo de trabajo no es el que no tiene problemas, sino que es el que los tiene y los resuelve dentro del colectivo. Cuando hay un problema o algo para decidir entre todos, hablamos encerrados en el vestuario y luego por la tarde sale en la prensa. Eso son cosas malas. Hay mucha irresponsabilidad por hablar a la espalda de cada uno, por no hacer un grupo y eso tiene que cambiar porque si no hay desconfianza en el vestuario. Dos horas después no se puede saber todo lo que se ha comentado anteriormente. Lo viví hace diez años, lo resolvimos y fuimos campeones nacionales.

stats