Jordi y Jorge Molina, ante el juez

Ya avisó Pepe Mel hace unos días que de aquí a final de temporada saldrían un par de cosas más y, aunque no sea el caso, lo que sí está claro es que en el Betis es imposible tener una semana tranquila. Ayer, tras el entrenamiento matinal, que se desarrolló en la ciudad deportiva a puerta abierta, se conoció que dos de los futbolistas tenían que viajar apresuradamente por la tarde para Pamplona para prestar declaración ante el juez que instruye el caso de los suspuestos amaños de Osasuna.

Si se esperaba que en cualquier momento Jordi Figueras fuese llamado por su señoría, ya que, junto a Antonio Amaya -hoy en el Rayo Vallecano-, fue el futbolista señalado por el ex gerente del club pamplonica Ángel Vizcay como presunto autor de un vis a vis destinado a amañar un par de partidos, no era esperado que Jorge Molina también fuese citado, aunque algunas fuentes consultadas sospechan que éste vaya en calidad de capitán de la plantilla, condición que ostentaba la pasada temporada y la presente.

Sea como fuere, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, Fermín Otamendi, que citó a los futbolistas verdiblancos para que declaren en la mañana de hoy, no tuvo en cuenta que el Betis juega un trascendental partido sólo 48 horas después frente a Las Palmas y que Jordi y Jorge Molina se iban a perder dos entrenamientos de vital importancia, el de ayer por la tarde, en el que Mel pretendía ensayar a puerta cerrada con el presunto equipo titular, en el que ambos figuran a priori, y el de esta mañana. Aunque es cierto que la justicia lleva una vía no necesariamente paralela al deporte, existen los lunes y los martes... De hecho, la instrucción lleva ya unos días hábiles ininterrumpidos de declaraciones, principalmente de dirigentes y ex dirigentes de Osasuna.

Junto a los futbolistas verdiblancos también fue llamado Amaya, señalado por Vizcay. Supuestamente, éste y Jordi y se reunieron en Madrid con el ex gerente osasunista para aceptar 250.000 euros por ganarle al Valladolid y recibirían otra cantidad si perdían en Pamplona, lo que finalmente sucedió con los pucelanos por 4-3 y en Navarra por 2-1, con el Betis ya descendido.

Mientras que el central rayista enseguida negó las acusaciones, el verdiblanco optó, asesorado por sus abogados, por mantener silencio. Además, según ha trascendido de las declaraciones de Vizcay ante el juez, existirían grabaciones que probarían alguno de los supuestos amaños llevados a cabo por ex dirigentes osasunistas, aunque éstos no se limitan sólo a esos dos partidos del Betis ni tienen por qué ser los que se sustenten en tan contundentes pruebas.