Al culebrón le queda un solo capítulo

El consejo prevé elegir a Antonio Fernández de director deportivo o que Alexis se quede como cabeza visible. A Serra, descartado, le reclaman 8 millones de euros en el Mallorca.

Al culebrón le queda un solo capítulo
Al culebrón le queda un solo capítulo
Javier Mérida

24 de junio 2014 - 10:26

La historia del director deportivo, que comenzaba a convertirse en un culebrón, puede tener las horas contadas en el Betis. De hecho, incluso pudo haber quedado vista para sentencia este mismo martes, pero el consejo de administración de la entidad no se reunió finalmente y, seguramente, lo hará este miércoles para tomar una decisión en firme sobre este asunto y otros colaterales.

Con la idea de que el análisis de la actual situación se comprenda correctamente, quizá habría que comenzar por el descarte de Lorenzo Serra, que se venía barruntando desde hace días y que tomó cuerpo definitivamente el sábado por la noche pese a los intentos desesperados del de Sa Pobla por volver a entrar en la rueda tras oír de boca del administrador judicial, Francisco Estepa, que había quedado descartado.

Serra removió Roma con Santiago y le puso las pilas a su entorno, pero de nada le ha valido ante la firmeza del consejo. Quizá la clave está en una información adelantada este martes por Muchodeporte de la que Estepa podría estar ya al corriente. Y es que hay "una demanda admitida a trámite y que se verá los días 24, 25 y 26 de noviembre en el juzgado de lo Mercantil de Palma. Utz Claassen, uno de los accionistas del Mallorca, le reclama a Serra ocho millones de euros a causa de unos fichajes más que sospechosos en los que, presuntamente, desvió dinero en comandita con un representante".

Estos asuntos, unido a que en las conversaciones se muestra esquivo respecto a su desvinculación y a la creencia de que podría caer en conflicto de intereses entre ambos clubes, han pesado tanto o más que los informes personales que en este largo periodo de tiempo han podido recabar los consejeros béticos, casi todos desfavorables debido al difícil carácter de Serra.

Así las cosas, ya adelantábamos este martes en la edición de papel que existía la opción de otorgar plenos poderes a Alexis (no tendría por qué ser ascendido y dejar de el cargo de secretario técnico) para que se rodease de dos o tres hombres de confianza y llevar adelante el trabajo en comandita con Julio Velázquez, el entrenador, con el que ha empatizado desde el primer día. La otra opción era la de contactar con un director deportivo que hubiese trabajado en otros clubes y fue cuando surgió la opción de Antonio Fernández Marchán, con quien se produjeron los primeros contactos telefónicos.

Este jerezano de Guadalcacín, de 43 años, fue ayudante de Monchi en el Sevilla, luego secretario técnico del Valencia, director deportivo de Xerez y Málaga y analista de la selección española. Entre otros, Fernández posee el título de entrenador nacional, aunque no ha ejercido.

Lógicamente, éste negó este martes los contactos, al igual que el club, pero hoy es el favorito y casi la única opción para la dirección deportiva si los consejeros verdiblancos no optan por dar poderes a Alexis, quien ya ha comunicado que seguirá en el Betis incluso en su actual cargo con un director deportivo que no sea Serra, su mentor. Quizá el único problema con Fernández estribe en su elevado caché económico.

El ADN bético ha hecho furor entre los ex futbolistas

Las proclamas del consejo de administración de que al club había que dotarlo con más ADN bético, auspiciadas por algún crítico y especialista, han provocado que innumerables ex futbolistas de la entidad lleven semanas revoloteando sobre Heliópolis. De momento, el único que ha sido contratado es Pedro Buenaventura, que ya entrenara en la casa, como nuevo director de la cantera, nombramiento, por cierto, en el que no tuvo nada que ver Lorenzo Serra, quien sólo ha colocado a Alexis aunque abogaba por Juan Merino y por la continuidad de Juanjo Cañas, a los que el poblero tuvo como jugadores cuando entrenaba. Pero, junto a éstos, otros como Reyes, que ya trabajó en la época de Hadzibegic, o Joaquín Parra y Juan Ureña, ambos también con pasado en los despachos, tratan denodadamente de meter cabeza. Éstos por nombrar sólo a los más conocidos, aunque se cuentan por decena los aspirantes a ocupar un puesto en el césped o en las oficinas.

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