Guillén admite curvas con Beñat

Miguel Guillén ha tomado conciencia de la dura batalla que se le presenta al Betis con la renovación del contrato de Beñat. La negociación, que él lógicamente declara abierta, está hoy más bien estancada por las sustanciales diferencias existentes entre las partes. Las mismas obligan al club a dar el siguiente paso, y éste ha de andarse con tiento. Por eso, por las complicaciones de renovar a un futbolista que se escapa a los parámetros económicos del club y por la propia voluntad de los agentes del futbolista vaticina un largo camino.

En estos casos hay menos tiempo del que pueda parecer. El margen es más estrecho del que, a simple vista, pueda marcar el contrato de Beñat: 30 de junio de 2014. "Estamos en plena negociación, sentados ya con su representante para hablar y queda claro por las dos partes que la intención es continuar. Beñat es un valor en proyección y esto lleva su tiempo. Tendremos que llegar a un acuerdo del que las dos partes no salgan del todo contentas, señal de que ambas hemos cedido, y estamos seguros de que habrá acuerdo por la disposición de las dos partes", anuncia.

Guillén transmite un mensaje de tranquilidad al beticismo. "Es una negociación como otra, con el matiz de lo mucho que se ha hablado de Beñat en los últimos meses. Por eso, poco a poco y con calma, seguro que antes o después llegamos a un acuerdo", insiste.

Admite que no hubo nuevas ofertas tras las del Wolfsburgo, pero se niega a retransmitir la negociación. "Una vez que se ha cerrado el mercado no hemos vuelto a saber nada, pero no voy a adelantar datos que puedan afectar a una negociación que ya de por sí va a ser larga. Haremos todo lo absolutamente posible para que se quede con nosotros de manera satisfactoria", asegura.

El presidente del Betis no negó que el club pudiera verse impelido a bajar la cláusula de rescisión que figura en el contrato del jugador, de 20 millones de euros. "Esto es una mesa de negociación y ya veremos. Podíamos estar obsesionados o preocupados si no viéramos muchas posibilidades o interés, pero el trámite es el normal en un contrato de las características del que se va a firmar", avisa, sin miedo a nada: "No tenemos por qué, afortunadamente en el Betis las personas que se ocupan de estos temas son transparentes con todo el plantel, no sólo con Beñat, y todo el mundo conoce hasta qué punto el Betis puede llegar. Si hay predisposición, desde la honradez lo vamos a conseguir".

Antes de decirle a un periodista que Beñat no está "tan mal pagado" como pueda estimarse, Guillén justifica el trayecto de esta negociación: "Lo veo normal, es un jugador que en los últimos meses ha acaparado los medios de comunicación con su fútbol, que está presente en las convocatorias de Del Bosque y que tiene una magnífica proyección; por eso entiendo que las negociaciones sean más largas de lo habitual".

La posibilidad de que Beñat se lesione, evidentemente, existe. Y el futbolista, como anunció este diario en su anterior edición, ya se parapeta ante la posibilidad. "Se me plantea una hipótesis. Si pensáramos que un jugador se va a lesionar, no lo pondríamos a jugar al fútbol. Las lesiones forman parte del fútbol de toda la vida. Son ellos los que valorarán el riesgo que conlleva (estar sin renovar), pero lo importante es que estamos negociando", insiste.

Incluso se le cuestiona por la conveniencia de ir buscándole un sustituto al vasco. "El club no se plantea nada que no sea renovar a Beñat, pero el Betis actual es muy previsor y tiene que prever todos los escenarios. Se trabaja constantemente desde la dirección deportiva en futbolistas que nos puedan servir el día de mañana, pero no vamos a dar ningún paso en falso especulando con que esa renovación no llegue, porque estamos esperanzados en que Beñat renueve", revela.

El motivo sentimental también goza de cierta importancia. El Betis rescató a Beñat del Conquense cuando prácticamente fue desechado por el Athletic. "Él está muy contento por la oportunidad que le ha dado el Betis y muy a gusto y agradecido. Sabemos que tenemos unas limitaciones económicas, pero también otras armas para que los jugadores sigan con nosotros. Y estamos convencidos de que si somos capaces de articularlas va a seguir. La renovación de Beñat no es un problema, ocurre que está en muchísimos puntos y elementos. Ya es un gesto importante del Betis saber que la cláusula no la vamos a tocar (subirla) y ahora tenemos que usar otras armas para que él quede satisfecho y disfrutar de Beñat muchísimos años", insiste, en este caso haciendo alusión a las palabras de José Antonio Bosch, quien dio por bueno mantener la cláusula, algo que no complace a los agentes del jugador.

El presidente del Betis, antes de mostrar su sorpresa porque la rueda de prensa sólo concernía al futuro de Beñat, habló por última vez de éste a modo de corolario. "Independientemente de que vosotros (la prensa) tengáis tantísimo interés por Beñat y se haya hablado tanto de él, el jugador ha demostrado que está al margen y sigue dando el cien por cien. El hecho de que en algunos partidos esté un poco mejor o peor de forma es parte del fútbol y también ocurría antes. Es un grandísimo profesional que sólo piensa en trabajar y mejorar y lo demás no le preocupa", sentencia.

Miguel Guillén no dejó de hablar de la Cartuja, a la que asegura que el Betis irá "en las mejores condiciones"; de Risto Vidakovic, al que deseó el mejor futuro como entrenador, ni de la ilusión generada por el cuarto puesto, "aunque el Betis sólo debe pensar ahora en Osasuna".