Aligerar la plantilla, objetivo prioritario

Con los fichajes de Agra y Rubén Pérez, la renovación ultimada de Mario y el deseo de cerrar cuanto antes a Paulao, la dirección deportiva verdiblanca pretende ahora aligerar la plantilla antes de que el equipo regrese al trabajo el próximo 5 de julio, por lo que a partir de esta misma semana el club se pondrá manos a la obra para encontrar una salida a los descartes de Pepe Mel. Si la primera parte de la planificación está prácticamente cerrada en cuanto a refuerzos, aunque la idea es que se produzcan al menos cuatro fichajes más, ahora la prioridad pasa a la operación salida.

Los primeros casos que el club abordará serán los asuntos de Goitia y Juanma, aunque tampoco son los más sencillos. Ambos jugadores, que vieron ampliados sus contratos en tiempos de Luis Oliver, deberán llegar a un acuerdo con la entidad verdiblanca para rescindir sus contratos, cuyos emolumentos corresponden a los más altos del equipo.

El meta vasco llegó al Betis en la temporada 2009-10 procedente del Málaga y firmó por cuatro años, por lo que le quedaría un año, pero su contrato fue uno de los que se amplió en las últimas horas de Oliver en el Betis. Un caso similar es el de Juanma, quien llegó al club verdiblanco un año antes que el meta y también firmó por cuatro temporadas, por lo que si no llega a ser por la ampliación de Oliver su vinculación se hubiera terminado este 30 de junio. En ambos casos, la dirección deportiva se reunirá con sus representantes para intentar encontrar una salida que beneficie a todas las partes.

Dos casos diferente los representan Matilla y Salva Sevilla. El toledano, una de las decepciones de la pasada temporada, tiene ofertas de equipos de Segunda División y la idea del club es dejarlo salir como cedido para que vuelva a disputar los minutos que en el Betis difícilmente pueda contar la próxima temporada. En el caso del virgitano, el club no tiene excesiva prisa por dejarlo salir, a la espera de firmar a un centrocampista más, pero su participación se verá reducida la próxima temporada, por lo que se estudiarán junto a su agente las ofertas de Primera y Segunda que han llegado por sus servicios.

En cuanto a los dos jugadores cedidos la pasada temporada, Juan Calahorro en el Xerez y Ezequiel en el Sabadell, el club maneja opciones distintas. Con el central, la dirección deportiva llegará a un acuerdo para rescindir el año de contrato que le queda, al no entrar en los planes de Mel. En cuanto al extremo, la idea del entrenador pasa por llevárselo a la pretemporada en China, con la idea de comprobar de primera mano su evolución, aunque el club maneja algunas propuestas de equipos de Segunda que pretenden su incorporación, por lo que tampoco se descarta que finalmente se marche cedido.

Un séptimo jugador que podría abandonar la disciplina verdiblanca es Amaya, aunque esta salida estaría condicionada a que se cierre esta misma semana la continuidad de Paulao, que se uniría a Dorado y Mario como los centrales del equipo, a la espera incluso de firmar a uno más. El Celta es uno de los equipos que se ha interesado por el central que llegó la pasada temporada del Wigan, quien aparece como el último defensa en los planes de Mel, por lo que su salida tampoco supondría un contratiempo para el técnico.