Emana tiene la llave

La venta de Achille Emana al Dnipro, equipo dirigido por Juande Ramos, adelantada por Diario de Sevilla ayer por la mañana en su edición digital, está pendiente del sí de sus agentes, toda vez que el acuerdo entre clubes es un hecho. El equipo ucraniano pondría cuatro millones de euros al contado encima de la mesa, una forma de pago que no es habitual en el fútbol de estos momentos, a la vez que ofrecería a Emana casi dos millones de euros netos para las tres próximas temporadas, una cifra superior a la que recibe actualmente en Heliópolis y que incluso triplicaría la cantidad que el camerunés podría ganar en el Betis de producirse el recorte previsto por los administradores concursales para las fichas más altas.

El problema radica en ciertas diferencias con sus agentes, una cuestión que el director deportivo del Betis, Vlada Stosic, trataba de solucionar ayer por la tarde para cerrar una operación que sería beneficiosa para todas las partes. Pese a todo, lo que por la mañana se veía con optimismo en las oficinas del club de Heliópolis fue tomando un tono gris durante la tarde, ante la negativa de los agentes a cerrar el acuerdo.

"En principio, la oferta que estamos manejando puede satisfacer las necesidades del club tanto en lo económico como en las formas de pago. Como ya he dicho, se trata de negociaciones complicadas que siempre tienen muchos matices, todas las partes implicadas tienen que dar el visto bueno, pero satisface las necesidades del club", manifestó el presidente, Miguel Guillén, por la mañana, antes de conocer el giro sufrido por la operación.

La dirección deportiva verdiblanca mantenía cierto optimismo en cuanto a las posibilidades de que el acuerdo alcanzado finalmente fructificase. Y es que buena parte de la planificación que falta por realizar de esta temporada pasaría por utilizar el dinero de la venta de Emana para cerrar algunas de las operaciones que se encuentran avanzadas, sobre todo para completar la defensa, la principal prioridad del entrenador verdiblanco.

Los nombres de Chico, con el que se podría alcanzar un acuerdo pese a sus altos emolumentos debido a la predisposición del central, David Abraham o Amaya se encuentran entre los preferidos de la dirección deportiva para satisfacer a Mel. Las llegadas de dos de estos tres centrales dependería de que se produjeran algunas salidas en la plantilla, siendo la de Emana la más factible en estos momentos. En una situación parecida se encontraría el lateral zurdo del Celta Roberto Lago, quien también sería objeto de deseo por parte de Mel, aunque se necesitaría contar con la caja llena para afrontar su contratación. Incluso con los cuatro millones de euros del traspaso de Emana, la dirección deportiva podría afrontar la contratación del sustituto del camerunés, para lo que ya se han empezado a poner algunos nombres encima de la mesa.

En Heliópolis se mantenía ayer la negociación para la venta de Emana, después del acuerdo alcanzado entre el Dnipro y el Betis en esos cuatro millones de euros al contado. La negativa de los agentes del camerunés a cerrar la operación en los términos que se habían planteado entre los clubes podría dar al traste con el negocio, aunque desde el club verdiblanco se mantenía anoche el deseo de desbloquear una situación que ayudaría a la planificación.