El Año Jubilar Paulino realza el patrimonio cultural de Écija

Religión y cultura se han unido en Écija para la celebración del Año Jubilar Paulino. La conmemoración del 2.000 aniversario del nacimiento del apóstol San Pablo, que predicó en las ciudad astigitana, es el hilo argumental de las actividades eclesiásticas, turísticas, artísticas y culturales que copan el calendario desde el pasado 29 de junio y que finaliza el mismo día del presente año.

Esta iniciativa, organizada por el Ayuntamiento junto con el arciprestazgo de la ciudad en torno a su patrón, está permitiendo dar a conocer el valor patrimonial de Écija, tal como afirma el director de Turismo, Félix Álvarez: "Écija es una ciudad culturalmente muy importante, pero es la gran desconocida de Andalucía. El rico patrimonio artístico y arquitectónico en su mayoría es religioso, por lo que se ha querido aprovechar la visita de los peregrinos para dar a conocer el valor del municipio".

Las visitas turísticas diarias y la exposición dedicada a la Iconografía de San Pablo en Écija (siglos XVI al XX) son las dos actividades principales en las que se articula el calendario. Desde el pasado octubre y hasta mediados de abril, 14.000 personas han realizado esta ruta turística y religiosa que es gratuita. El programa de la visita comienza a las 10:30 en la sala capitular del Ayuntamiento, a continuación se visitan los restos arqueológicos y el patio de la iglesia de Santa María. La ruta prosigue por la iglesia de San Juan y la entrada en el Museo Histórico municipal, en el cual se pueden admirar restos prehistóricos, romanos, musulmanes y se puede contemplar la escultura de la Amazona Herida. Antes del descanso es el momento para entrar en la iglesia de Santiago el Mayor y conocer la exposición sobre San Pablo. A las 16:30 continúa con la visita a la Cámara Oscura, salvo condiciones meteorológicas adversas, lugar donde la tradición asegura que predicó el apóstol. Por último, se visita el Museo de Arte Sacro ubicado en iglesia mayor de Santa Cruz. En este mismo templo, los visitantes asisten a la Santa Misa de Indulgencia.

Esta ruta está permitiendo que el nombre de Écija cruce fronteras. Tal como explica Félix, "la mayoría de los visitantes han sido grupos católicos, ya que se ha invitado a todas las parroquias de Andalucía. Asimismo, hemos recibido visitas de colegios, asociaciones y grupos militares. Aunque la mayoría de los visitantes eran andaluces, también hemos recibido grupos de Madrid, Zamora, Burgos, Salamanca, Badajoz, Cáceres o Murcia, entre otras localidades".

DEVOCIÓN A SAN PABLO

Los ciudadanos de Écija se precian de haber sido visitados por el apóstol, que es patrón de la ciudad desde 1644. Con motivo del Año Paulino se le ha concedido a Écija indulgencia plenaria en todas sus iglesias.

El cronista oficial de la ciudad, José Enrique Caldero Bermuda, explica que "desde los primeros tiempos del cristianismo Écija ha tenido una especial y arraigada creencia de que sus orígenes en la fe proceden de la predicación del apóstol San Pablo en la ciudad". En el siglo XV, tal como recoge un documento del archivo municipal, tuvo lugar el denominado Milagro de San Pablo. Ocurrió el 20 de febrero de 1436, en la persona del joven Antón de Arjona. Una aparición del apóstol encomendó la tarea de advertir a las autoridades locales de los vicios y pecados que se cometían contra Dios. Recoge que enviaría una epidemia si esa actitud no se corregían. "Para que fuera creído en su encargo, le anudó los dedos de la mano derecha y le ordenó que se organizara una procesión con las jerarquías civiles y religiosas de la localidad. Después de la Santa Misa pasó la mano por una cruz, desatándose los dedos y quedando la mano sana", recuerda José Enrique.

Desde entonces, el 25 de enero se celebra la fiesta de la Conversión de San Pablo. Para la ocasión, en la sala capitular del Ayuntamiento se lee el acta que recoge el milagro de San Pablo. Posteriormente, procesiona la imagen del apóstol obra de Salvador Gómez de Navaja que data del año 1575. Dicha imagen, propiedad municipal, está siendo restaurada en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, ubicado en Sevilla.