El precio del agua se multiplica tras la integración en el Consorcio del Plan Écija

Los vecinos de Marinaleda pagarán, a partir de 2014, bastante más por el agua que consuman, teniendo en cuenta que era uno de los municipios con los precios más bajos de la provincia. Es la consecuencia de que el 1 de enero entrara en vigor el convenio, ratificado el pasado 10 de diciembre, por el que el Consistorio cede la gestión del suministro domiciliario, el alcantarillado y el saneamiento al Consorcio del Plan Écija. Éste aplicará una subida escalonada, hasta adaptar las tasas a las suyas propias en seis años, aunque en 2014 se estima que el incremento rondará el 20% para los consumos medios y será más del doble en 2019, cuando los precios quedarán equiparados.

La presidenta del Consorcio, la alcaldesa de Osuna, Rosario Andújar (PSOE), recuerda que la subida porcentual tan elevada se debe a que son unos precios, ahora, "irrisorios", con una infraestructura obsoleta y un porcentaje de pérdidas en la red muy alto, que podría superar el 40% y que requiere de importantes inversiones. Después de esos seis años, los vecinos de Marinaleda no pagarán más que los de los otros once pueblos en los que el Plan Écija gestiona el suministro domiciliario, recuerda. En números absolutos, un vecino con un consumo mínimo de 20 metros cúbicos pasará de pagar 12,43 euros cada dos meses en 2013 a 16,39 este año y 34,52 en 2019. Para un consumo de 30 metros cúbicos se pasará de pagar 20,35 euros a 24,31 ahora y 45,85 en 2019.

Marinaleda da este paso de ceder la gestión en baja del agua después de que la junta general del Plan Écija, que ya vendía el agua en alta o al por mayor al Consistorio, decidiera denunciarle por no pagar ese agua en años, a pesar de que sí recaudaba y obtenía ingresos por las tarifas cobradas a sus vecinos, que efectivamente eran muy bajas. La demanda no llegó a presentarse, porque el alcalde, Juan Manuel Sánchez Gordillo (IU), aceptó negociar y llegar a este acuerdo.

La deuda acumulada por Marinaleda supera los 1,3 millones de euros que, según el convenio, el Consistorio deberá saldar en 20 años, a la razón de 68.647 euros por ejercicio, aunque no se le cobrarán intereses. El convenio deja claro además que el Ayuntamiento está obligado a abonar el agua que consuma en sus instalaciones y faculta, si no lo hace, al Consorcio a compensar el impago por los medios que prevé la legislación y con otros ingresos del municipio. El convenio tiene carácter indefinido y, salvo incumplimientos por alguna de las partes, no podrá ser roto antes de 30 años.

En el mismo se contempla además que el fontanero que ahora tiene el Ayuntamiento pase a formar parte del Consorcio, con las mismas condiciones laborales. El Plan Écija pagará al Ayuntamiento el 50% de los costes laborales del administrativo también adscrito al servicio, que pasará a formar parte en tres años de la plantilla del Plan Écija, que mantendrá una oficina de atención al público en el municipio de 2.800 vecinos.

Marinaleda tiene pendiente la construcción de una depuradora, que asumirá el Consorcio, a través de su agencia pública empresarial Areciar (Agencia de Régimen Especial del Ciclo Integral del Agua del Retortillo), según indicó la presidenta del ente, en el que se integran 15 municipios de la comarca y surte a otros entes y consorcios.

Puebla de Cazalla cede el servicio de depuración

Puebla de Cazalla, otro de los 15 municipios consorciados en el Plan Écija aunque sólo recibía de éste el agua al por mayor, ha firmado un acuerdo para que el ente se haga cargo del tratamiento, depuración y reutilización de aguas residuales. La empresa Aqualia ha tenido que darle el visto bueno, porque lo gestionaba hasta ahora junto al suministro que tiene por concesión hasta 2027. Según la presidenta, este cambio, por el que han apostado otros pueblos, se debe a las dificultades de la gestión de vertidos y depuradoras, que se minimizan cuando se cuenta con el personal especializado, con experiencia, como el del ente instrumental para el ciclo integral del agua (Areciar) del Plan Écija. Para los ayuntamientos es importante, porque una mala gestión de vertidos conlleva sanciones y denuncias de la Fiscalía. El canon por vertidos que hasta ahora cobraba el Ayuntamiento queda derogado y se aplicará uno aprobado por el consorcio para la localidad: 1,16 euros fijos al mes más una cantidad variable según el consumo, para viviendas, que se cobrará en las facturas que emite Aqualia.

Los recibos domésticos no suben en el consorcio, sí el agua en alta

Él Consorcio del Plan Écija ha aumentado este año un 2% las tarifas que cobra a los pueblos por el suministro de agua en alta o al por mayor. Pero ha mantenido congeladas las tarifas que aplica a los consumos domésticos o en baja, allí donde lo hace directamente. La presidenta y alcaldesa de Osuna, Rosario Andújar, recordó también que se han reactivado las obras de las depuradoras de La Campana y Fuentes de Andalucía, que estaban pendientes, y apuntó que posiblemente las que quedan se harán con el sistema de micro-algas que, según dijo, conlleva menos inversión y es efectivo en municipios menores de 5.000 habitantes, la mayoría de los que faltan por completar su ciclo integral, como la propia Marinaleda, que ya tiene una depuradora, que se hizo a mediados de los 90, que nunca ha funcionado y que no sirve.